Mientras Argentina atraviesa una marcada caída del empleo privado, la provincia de Formosa se consolida como una de las pocas jurisdicciones con indicadores positivos en materia laboral y financiera. Según el último informe del Ministerio de Capital Humano de la Nación, correspondiente a julio de 2025, Formosa registró el mayor crecimiento interanual del empleo privado del país, con un incremento del 4,7%, lo que equivale a la creación de más de 1.028 nuevos puestos registrados en el último año.
Este dato contrasta fuertemente con el panorama nacional: desde la asunción del presidente Javier Milei, la Argentina perdió más de 126.950 empleos formales en el sector privado, reflejando un proceso de recesión que impacta especialmente en las economías urbanas y en los sectores industriales y comerciales. Solo entre junio y julio, se destruyeron 8.782 puestos formales en todo el país.
En cambio, Formosa muestra un modelo opuesto, basado en la estabilidad fiscal, el impulso a la obra pública, los programas de incentivo productivo y la promoción del empleo local. Este enfoque permitió sostener el consumo interno y fortalecer el entramado de pequeñas y medianas empresas.
El ministro de Economía provincial, Jorge Ibáñez, había destacado semanas atrás que “Formosa logró mantener equilibrio en sus cuentas sin detener la inversión social ni la ejecución de obras públicas”, lo que genera un círculo virtuoso en la economía local, especialmente en sectores como la construcción, los servicios y la producción agroindustrial.
El informe nacional también ubica a Formosa entre las provincias con menor cantidad de empleados públicos por habitante, desmintiendo discursos que señalan una supuesta sobredimensión del Estado provincial.
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Con 64 empleados públicos cada mil habitantes, Formosa se encuentra por debajo del promedio nacional (69), según datos elaborados con base en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) y las proyecciones del INDEC. En el otro extremo, Santa Cruz encabeza el ranking con 212 empleados estatales cada mil habitantes, lo que triplica el promedio del país.
Este equilibrio entre empleo público y privado refuerza el modelo económico formoseño, que prioriza el fortalecimiento de la producción local, la generación de empleo genuino y el uso responsable de los recursos públicos.
Mientras tanto, a nivel nacional, la situación económica continúa tensionada por la depreciación del peso y el aumento de la demanda de dólares, en vísperas de las elecciones legislativas. Según un análisis de la consultora Politiké, los bancos comerciales redujeron sus depósitos en pesos por $8,5 billones (unos USD 6.107 millones) y aumentaron sus depósitos en dólares en USD 2.532 millones, reflejando la falta de confianza del sector financiero en el rumbo económico del Gobierno nacional.
