El apoderado del Municipalidad de Escobar presentó el 1º de septiembre ante el Juzgado Contencioso Administrativo de Zárate-Campana un escrito con “denuncia de hecho nuevo” a los fines de solicitar que se levante la medida cautelar que desde julio mantiene sin efecto una ordenanza que impulsaba la construcción de casino, hotel y centro comercial en la localidad. De acuerdo al sustento legal del municipio a cargo de Ariel Sujarchuk, no existe ningún proyecto y que la mención a un “master plan” fue apenas conceptual.
Semanas atrás, la Corte Suprema de la provincia de Buenos Aires resolvió que el expediente que trata sobre la validez de la Ordenanza 6350/24 debe tramitarse en el fuero contencioso-administrativo N°1 de Zárate-Campana, a cargo de Mónica Edith Ayerbe. Esa ordenanza fue aprobada por el Concejo Deliberante de Escobar el 27 de diciembre de 2024 y trata sobre una rezonificación para habilitar un complejo comercial y hotelero con sala de bingo en un predio lindero a la Panamericana. A través de esta iniciativa se busca encontrar un lugar para trasladar el Bingo Ramallo, vinculado a Daniel Angelici.
La aprobación exprés despertó críticas de parte de vecinos y organizaciones que judicializaron el caso. Así, el 18 de julio, Ayerbe dictó una medida cautelar que suspendió todos los efectos de la ordenanza 6.350/24 y marcó la ausencia de realización de un estudio de impacto ambiental ni espacios de participación ciudadana como audiencias públicas, además de no haber compatibilidad urbanística
Respecto a este último punto, lo más polémico de la iniciativa es lo referido a la zonificación ya que se pretende emplazar la sala de juegos y anexos comerciales sobre parcelas residenciales. La comunidad escobarense que desde la primera hora intentó frenar la construcción del bingo denunció que el predio elegido se encuentra a menos de dos cuadras de dos colegios y a apenas 70 metros de un centro de rehabilitación de adicciones, donde se alojan personas en tratamiento por ludopatía.
Ahora, el apoderado de la Municipalidad de Escobar, Juan Pablo Ytalia, presiona para reactivar la ordenanza mientras niega que hubiera algo en marcha. Para los vecinos y actores que judicializaron el tema, el movimiento suena a burla: se “ríe” de la sociedad y de la Justicia al redefinir ex post lo que la norma habilita, solo para licuar el fundamento de la cautelar y recuperar el andamiaje que mantiene abierta la puerta al bingo.
Cambiar el escenario “en los papeles”
La estrategia legal de Sujarchuk pasa por presentar la Ordenanza 6.350/24 como “acto de certeza” frente a la “trascendencia pública” y la incertidumbre vecinal y fija tres ejes: por un lado, marca que no hay expediente ni proyecto ingresado para las parcelas alcanzadas por la ordenanza, por otro lado hace alusión a “master plan/proyecto integral” fue conceptual y no documentación técnica aprobada; y, por último, que cualquier iniciativa futura deberá atravesar EIA (Estudio de Impacto Ambiental), participación ciudadana y aprobaciones técnicas, con el Ejecutivo reservándose exigir requisitos adicionales.
Con esa base, el Municipio invoca el artículo 26 del Código Contencioso Administrativo para alegar cambio de circunstancias: si hoy no hay proyecto, no hay peligro inminente y la cautelar debería caer. “No corrige la ordenanza, solo reinterpreta su alcance para desactivar el freno judicial, y así traslada la discusión a expedientes fragmentados y futuros, cuando la inercia política y empresarial ya opere”, apuntó una fuente judicial al tanto del expediente.
En clave política, Sujarchuk predente quitar el freno judicial para restablecer la vigencia de la 6350/24 y dejar la cancha lista para eventuales desarrollos cuando se cumplan los pasos formales. Ahora el Ejecutivo niega un bingo en marcha, pero al restaurar su vigencia mantiene abierto el camino normativo para un proyecto mañana, siempre que supere los controles legales. De esta forma, pretende trasladar la discusión a eventuales expedientes futuros.