La psicología detrás comercio: el método Psycho Seller con IA que usa Agustín Rondinelli

El método desarrollado por el argentino Agustín Rondinelli se enfoca en la estabilidad emocional del equipo comercial. Simula conversaciones reales de venta y entrena a los vendedores como si fueran deportistas de alto rendimiento.

22 de julio, 2025 | 11.31

¿Qué pasaría si en lugar de aprender frases efectivas para vender, los vendedores entrenaran como atletas? Esa es la lógica detrás de Psycho Seller, una herramienta basada en inteligencia artificial creada por el argentino Agustín Rondinelli, que propone un cambio de paradigma en el entrenamiento comercial: menos motivación superficial, más estructura emocional.

Rondinelli, con experiencia formando equipos en distintas partes de Latinoamérica y con menos de treinta años, asegura que los mejores resultados de venta no vienen solo del conocimiento técnico, sino de la cabeza de quienes venden. “La mayoría no falla por falta de información, sino porque se desorganiza emocionalmente ante el rechazo o la presión”, explica el experto en ventas.

La propuesta de Psycho Seller parte desde un lugar poco común en el mundo comercial: el autoconocimiento. Antes de enseñar técnicas o guiones, cada integrante del equipo pasa por un test de personalidad que permite entender su perfil, sus puntos ciegos y los desafíos emocionales que puede enfrentar en una conversación de ventas.

“No es lo mismo entrenar a alguien con un perfil dominante que a alguien conciliador. Reaccionan distinto ante el conflicto y la frustración. Por eso, el liderazgo comercial tiene que ser emocionalmente estratégico”, asegura Rondinelli.

Del entrenamiento físico al entrenamiento emocional

Inspirado en la lógica del deporte, el sistema busca fortalecer el “músculo mental” que permite a una persona sostener el proceso de venta incluso cuando las respuestas no son las esperadas. A través de simulaciones con inteligencia artificial, Psycho Seller permite practicar conversaciones reales, desde una primera objeción hasta el cierre de una operación compleja.

“La mayoría pierde la venta en los primeros minutos, no porque no sepa qué decir, sino porque no tolera el silencio, el rechazo o una respuesta incómoda. Psycho Seller entrena esa parte que nadie suele trabajar: la estabilidad emocional”, detalla.

Lejos de los métodos motivacionales tradicionales, Rondinelli plantea que la clave no está en levantar el ánimo, sino en formar personas que sepan tomar decisiones bajo presión. “Improvisar puede salir bien una vez, pero no sostiene un negocio. Tener estructura emocional significa saber quién sos, qué ofrecés y cómo mantenerte centrado cuando las cosas no salen como esperás”, afirma.

Según su experiencia, las compañías que han implementado esta lógica hoy superan los 150 mil dólares mensuales en facturación. El secreto, asegura, está en abordar temas incómodos que rara vez se tratan en capacitaciones comerciales: el ego, el miedo al fracaso, la ansiedad y la tolerancia a la frustración.

Más allá del impacto comercial, Rondinelli destaca que este tipo de entrenamiento tiene efectos en la vida personal de quienes lo atraviesan. “Aprender a sostener una conversación difícil no solo mejora las ventas. Mejora cómo te vinculás, cómo enfrentás desafíos, cómo tomás decisiones”, dice.

En un contexto en el que muchos emprendedores y freelancers atraviesan altos niveles de desgaste emocional, herramientas como Psycho Seller ofrecen una alternativa novedosa: vender más, sí, pero también con más claridad interna, menos improvisación y mayor inteligencia emocional. “Vender bien no depende solo de saber qué decir. Depende de tener la cabeza clara cuando lo estás diciendo. Y eso también se entrena”, resume.