Por el ajuste de Milei, la construcción perdió más de 65 mil empleos y el NEA figura como la región más perjudicada

CAMARCO y Fundación Mediterránea alertan sobre la caída del 15,5% en el empleo de la construcción desde noviembre de 2023, en el que se observan pérdidas superiores al 50% en las provincias de Misiones, Corrientes, Chaco y Formosa.

08 de octubre, 2025 | 15.33

La crisis en el sector de la construcción en Argentina se profundiza por el ajuste fiscal impulsado por el gobierno de Javier Milei. Según datos de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) y la Fundación Mediterránea, la actividad atraviesa un colapso generalizado con una caída del 15,5% en el empleo registrado, en el que se afecta al norte del país a las provincias tales como Misiones, Corrientes, Chaco y Formosa registran pérdidas que superan el 50% del empleo formal en algunos casos.

Según un comunicado difundido hace unas semanas por la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), desde diciembre de 2023 se han perdido 65.382 puestos de trabajo formales en el sector, lo que representa una contracción acumulada del 15,5%. Esta caída se debe principalmente a una paralización extendida de obras públicas, incumplimientos en los pagos estatales y una retracción de la inversión privada. Para CAMARCO, la mayoría de las provincias enfrentan la suspensión de proyectos clave, como viviendas, hospitales y escuelas, especialmente en las regiones norte y centro del país, donde la inversión pública es fundamental.

La Cámara advirtió que más de 4.000 pequeñas y medianas empresas del sector se encuentran hoy en riesgo financiero, sin acceso a crédito y con demoras en los pagos que superan los 90 días. Esta falta de liquidez dificulta el pago de sueldos, cargas sociales y compromisos fiscales, impactando también a proveedores y subcontratistas.

Ocurre que, la paralización casi total de la obra pública, la suspensión de proyectos en marcha y la falta de inversión estatal han dejado a miles de trabajadores sin sustento, golpeando tanto a grandes constructoras como a pymes y cooperativas. Mientras los gremios alertan por el impacto social de esta parálisis, el Gobierno sostiene que se trata de un reordenamiento necesario del gasto. Sin embargo, para muchos actores del sector, la obra pública no es un privilegio prescindible, sino una herramienta clave para el desarrollo económico y la equidad territorial.

El NEA, la región más perjudicada

La crisis no impacta de igual forma en todo el país. Santa Cruz (-67%) y La Rioja (-66,7%) lideran las caídas en el empleo formal del sector, mientras que Mendoza es la única provincia que mostró un leve crecimiento (+1,7%). Por su parte, el Noreste Argentino (NEA) atraviesa una de las situaciones más delicadas: en los últimos dos años, el empleo en la construcción cayó más del 40%, según datos de la Fundación Mediterránea.

El informe de la entidad detalla que entre enero y mayo de 2025 se registraron: 5.113 empleos en Misiones (-46,2% respecto a 2023), 5.066 en Corrientes (-20,5%), 4.222 en Chaco (-52,3%), y 2.929 en Formosa (-56,3%). Según lo estima la Fundación, el desplome responde a la suspensión de la inversión estatal en infraestructura y a la ausencia de financiamiento privado a largo plazo. “Estas caídas son profundas y requieren del retorno de la obra pública, aunque bajo esquemas de financiamiento más eficientes”, planteó.

Además, tanto CAMARCO como la Fundación Mediterránea coinciden en la necesidad de una acción urgente del Gobierno nacional para evitar un colapso mayor del sector. Propusieron recomponer la cadena de pagosreducir las cargas fiscales y abrir líneas de crédito accesibles que permitan sostener la actividad y evitar más despidos.