Los palestinos del norte de Gaza informaron de una de las peores noches de bombardeos israelíes en semanas después de que el ejército emitiera órdenes de evacuación masiva el lunes, mientras responsables israelíes estaban emplazados a visitar Washington para promover un nuevo impulso de alto el fuego por parte del Gobierno de Trump.
Un día después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instara a poner fin a la guerra de 20 meses, se esperaba la presencia de un hombre de confianza del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en la Casa Blanca para mantener conversaciones sobre un alto el fuego en Gaza, sobre el de Irán y para alcanzar posibles acuerdos diplomáticos regionales más amplios.
Sin embargo, sobre el terreno, en el enclave palestino, no había señales de que los combates fueran a cesar.
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"Las explosiones no paraban; bombardeaban escuelas y casas. Parecían terremotos", dijo Salah, de 60 años, padre de cinco hijos, desde la ciudad de Gaza. "En las noticias oímos que se acerca un alto el fuego, sobre el terreno vemos muerte y oímos explosiones."
Los tanques israelíes penetraron en las zonas orientales del barrio de Zeitún, en la ciudad de Gaza, y bombardearon varias zonas del norte, mientras que la aviación bombardeó al menos cuatro escuelas tras ordenar a cientos de familias refugiadas en su interior que se marcharan, según los residentes.
Al menos 25 personas murieron el lunes en ataques israelíes, según las autoridades sanitarias, 10 de ellas en Zeitún.
No hubo comentarios inmediatos del ejército israelí, que afirma que los milicianos palestinos se mezclaron entre los civiles. Los grupos milicianos lo niegan.
Los intensos bombardeos sucedieron tras nuevas órdenes de evacuación de amplias zonas del norte, donde las fuerzas israelíes habían operado anteriormente y dejado tras de sí una destrucción a gran escala. El ejército ordenó a la población que se dirigiera al sur, y afirmó que tenía previsto combatir a los milicianos de Hamás que operaban en el norte de Gaza, incluido el corazón de la ciudad de Gaza.
PRÓXIMOS PASOS
Un día después de que Trump pidiera "cerrar el trato en Gaza, recuperar a los rehenes", en la Casa Blanca se esperaba el lunes al ministro de Asuntos Estratégicos israelí, Ron Dermer, confidente de Netanyahu, para mantener conversaciones sobre Irán y Gaza, según informó un responsable israelí.
En Israel, se esperaba que el gabinete de seguridad de Netanyahu se reuniera para debatir los próximos pasos en Gaza.
El viernes, el jefe militar israelí afirmó que la actual operación terrestre estaba cerca de alcanzar sus objetivos, y el domingo, Netanyahu dijo que se habían abierto nuevas oportunidades para recuperar a los rehenes, 20 de los cuales se cree que siguen vivos.
Fuentes palestinas y egipcias conocedoras de los últimos esfuerzos de alto el fuego afirmaron que los mediadores, Qatar y Egipto, han intensificado sus contactos con las dos partes enfrentadas, pero que aún no se ha fijado una fecha para una nueva ronda de conversaciones de tregua.
Un representante de Hamás dijo que los avances dependen de que Israel cambie de postura y acepte poner fin a la guerra y retirarse de Gaza. Israel afirma que solo podrá poner fin a la guerra cuando Hamás esté desarmada y desmantelada. Hamás se niega a deponer las armas.
La guerra comenzó cuando combatientes de Hamás irrumpieron en Israel el 7 de octubre de 2023, mataron a 1.200 personas, la mayoría civiles, y se llevaron a 251 rehenes a Gaza en un ataque sorpresa que supuso el día más mortífero de Israel.
El posterior asalto militar israelí ha matado a más de 56.000 palestinos, la mayoría civiles, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, ha desplazado a casi la totalidad de los 2,3 millones de habitantes y ha sumido al enclave en una crisis humanitaria.
Más del 80% del territorio es ahora zona militarizada israelí o está bajo órdenes de desplazamiento, según Naciones Unidas.
(Redacción de Nidal al-Mughrabi y Maayan Lubell; edición de William Maclean; edición en español de Jorge Ollero Castela)