El Senado de la Nación rechazó este jueves 21 los decretos delegados firmados por el presidente Javier Milei que establecen la fusión y transformación de organismos e institutos estatales como el INTA, el INTI, el Banco Nacional de Datos Genéticos, entidades culturales o Vialidad Nacional, entre otros. En el marco de ese debate, la senadora formoseña por Unión por la Patria, María Teresa González, manifestó su preocupación por el deterioro en el sistema de infraestructura de Argentina, especialmente en las rutas nacionales.
La legisladora se refirió particularmente “al decreto por el cual desaparece intempestivamente la Dirección Nacional de Vialidad, la Comisión Nacional de Tránsito y Seguridad Vial y la Comisión Nacional de Regulación del Transporte reorganizándose en la Agencia de Control de Concesiones y Servicios Públicos de Transporte”. En ese sentido, remarcó que “todas las instituciones históricas y territoriales de la República Argentina destinadas al estudio, control, proyecto y planificación han sido desmadradas para transformarse en una agencia de compra y venta”.
Durante su exposición, González señaló la gravedad del escenario actual: “En este momento todas las provincias argentinas tienen un grave déficit en cuanto a mantenimiento de infraestructura primaria”. Para dimensionar la situación utilizó un mapa del país que reflejaba el estado de las rutas primarias y secundarias, así como el grado de deterioro que atraviesan.
La senadora subrayó que “los estados de las rutas, en el día de la fecha, después de un año y medio de este sistema implementado por el actual presidente de la Nación, un sistema de destrucción y motosierra se ve reflejado en la falta de mantenimiento de la infraestructura vial de la República Argentina”.
A lo largo de su discurso, González hizo hincapié en las consecuencias que este escenario tiene para la vida cotidiana y el desarrollo económico: “No solamente se ven afectadas las rutas, sino también nuestra producción; los pueblos para su intercambio comercial; los niños, niñas, docentes, personal médico que tienen que llegar a los lugares más recónditos para hacer su trabajo”. En ese sentido, lamentó que “esto, sin lugar a dudas, marca un antes y un después en las políticas públicas que han caracterizado a nuestro país”.
La legisladora agregó que el abandono de la infraestructura vial impacta directamente “hasta a las cuencas cerealeras, a todos los puertos ubicados a la vera de nuestros ríos y a la red troncal de hidrovía”.
La situación en Formosa
Al llevar el debate al plano provincial, González expuso un informe técnico sobre el estado de las rutas nacionales en Formosa y advirtió que los niveles de mantenimiento “van deficiente a crítico y regular”. En particular mencionó “la ruta N° 81 y la N° 11, que son las que marcan y unen límites no solamente interprovinciales sino internacionales”.
Sobre la Ruta Nacional 11 destacó que “en el tramo con Puerto Pilcomayo es el que une con la República del Paraguay, con su capital Asunción”, y resaltó: "Somos una provincia fronteriza en donde la red vial es fundamental, y ambas son los ejes fundamentales de intercambio con los que cuenta la provincia”. En relación con la Ruta Nacional 81, enfatizó que “une con Salta y el tránsito pesado tiene un flujo muy importante”.
La senadora advirtió al presidente Javier Milei que “son más de 1200 kilómetros los que necesitan mantenimiento”, y aseguró que esta situación “es lo que todas las provincias argentinas necesitan en sus rutas nacionales”.
Al concluir su exposición, González pidió a sus pares que el tema no quede en segundo plano: “No podemos dejar de lado este DNU. No nos hagamos los distraídos, porque esto no debe ni tiene que ser un negocio para pocos”.