Los trabajadores de Vialidad Nacional en La Rioja valoraron el reciente fallo judicial que frenó el intento del Gobierno nacional de desmantelar el organismo. Advirtieron que más del 65% de la red vial nacional presenta un "estado regular o malo", lo que refuerza la necesidad de mantener una agencia activa, con "capacidad operativa y continuidad institucional". La advertencia cobra aún más peso en el actual contexto de paralización de la obra pública en todo el país.
En declaraciones a Medios Rioja, el referente de la Asociación Gremial de Profesionales y Personal Superior de Vialidad Nacional, Raúl Rizzo, aseguró: "Esto nos permite poder trabajar como siempre hemos querido, que es por el país. Todo vuelve a foja cero y Vialidad continua trabajando como lo venía haciendo".
"Tratamos de darle ideas al Gobierno Nacional de qué hace Vialidad, porque evidentemente mucha idea no tiene", destacó el referente de Vialidad. Cabe recordar, que la medida tomada por la administración del presidente Javier Milei había dispuesto, mediante el decreto 461/25, la disolución de la Dirección Nacional de Vialidad y otros cambios en el área de Transporte.
En ese marco, el Sindicato de Empleados de Vialidad Nacional logró una victoria judicial en el Juzgado Federal en lo Civil, Comercial y Contencioso Administrativo N° 2 de San Martín, que hizo lugar a su medida cautelar y suspendió por seis meses la vigencia del decreto en cuestión. No obstante, el Gobierno nacional apeló la suspensión.
Un constante desfinanciamiento de Nación a las obras de vialidad
Desde la asunción del Gobierno libertario varias obras se atrasaron o directamente quedaron incompletas. A mediados de julio se conoció que la esperada inauguración del nudo vial del Chacho en La Rioja, una obra clave para la conectividad al unir la Ruta Nacional 75 con la avenida Ortiz del Ocampo, fue nuevamente postergada.
Aunque inicialmente se mencionó una rotura de cloaca ya solucionada como causa, la realidad es que el retraso principal se debe al desfinanciamiento en obra pública. Esta infraestructura sufrió paralizaciones intermitentes por la falta de envío de fondos, reflejo de la política de ajuste nacional. La disolución de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) complica aún más el panorama, lo que deja en la incertidumbre el futuro de las rutas nacionales y la situación laboral de unos 160 empleados en La Rioja, la mayoría bajo contrato.
Los trabajadores de Vialidad Nacional en La Rioja expresaron en más de una oportunidad su preocupación y estado de alerta ante la disolución de la DNV. Además, remarcaron que el 80% del personal no tiene planta permanente, y aunque esperaban esta medida, la falta de información sobre quién se hará cargo del mantenimiento de las rutas nacionales es alarmante.