El presidente Donald Trump confirmó este miércoles que Estados Unidos fijará un arancel de alrededor del 100% a los semiconductores importados. Así lo dijo en una conferencia de prensa ante periodistas en el Salón Oval. La medida aplicará a "todos los chips y semiconductores que entren en Estados Unidos", pero no correrá para las empresas que se hayan comprometido a fabricar en el país.
"Arancel del 100% para todos los chips y semiconductores que entren en Estados Unidos. Pero si te has comprometido a fabricar (en Estados Unidos), o si estás en proceso de fabricar en el país, como muchos, no hay arancel", dijo Trump delante de cientos de periodistas en plena conferencia.
La noticia de que las empresas productoras no pagarán aranceles trajo alivio en el sector, que tuvo secuelas en la pos pandemia. Durante la pandemia de COVID-19, la falta de chips informáticos en el país trajo un aumento en el precio de los automóviles y contribuyó a un repunte general de la inflación. Consideran que Trump apuesta a que el aumento de los costos de los chips obligue a la mayoría de las empresas a abrir fábricas en el país, a pesar del riesgo de que los aranceles reduzcan las ganancias corporativas y eleven los precios de los teléfonos móviles, televisores y refrigeradores. Todo esto forma parte del plan del mandatario de convertir a los Estados Unidos de liderar el sector informático y el de la inteligencia artificial.
La demanda de chips de computadora tuvo un aumento sistemático en todo el mundo, con ventas que aumentaron un 19,6% en el año finalizado en junio, de acuerdo a lo que explicó la organización World Semiconductor Trade Statistics.
Las explicaciones de Trump sobre la exención de aranceles a las empresas que produzcan en EEUU
El Presidente explicó, en conferencia de prensa, que las empresas que fabrican chips informáticos en Estados Unidos no pagarían el impuesto de importación. Puso como ejemplo a Apple, compañía que se comprometió con aumentar su inversión en la manufactura estadounidense a 100 mil millones de dólares durante los próximos cuatro años.
"Son compañías como Apple que están volviendo a casa. Están todos volviendo a casa y queremos que regresen. Tienen que hacerlo porque los vamos a tratar muy bien", explicó Trump, justificando así el arancelazo a las empresas extranjeras. "Por ello, impondremos una tarifa muy alta en los chips y semiconductores", dijo el mandatario.
"Este es un paso significativo hacia el objetivo final de garantizar que los iPhones vendidos en los Estados Unidos de América también se fabriquen en Estados Unidos", dijo el presidente norteamericano al final de este punto.