La Asamblea Legislativa del Estado de Río de Janeiro, en Brasil, aprobó este martes un proyecto de ley impulsado por el Partido Liberal, facción política liderada por el ex presidente Jair Bolsonaro, que recupera un antiguo polémico bonus económico que premia a los agentes de la Policía Civil que maten a presuntos criminales en el transcurso de sus operaciones
La iniciativa se enmarca en una propuesta del Gobierno de Río de Janeiro, presidido por el derechista Cláudio Castro, afín a Bolsonaro y defensor de una política de mano dura contra el crimen, para reestructurar el cuerpo de la Policía Civil, encargado de investigar los delitos. La cámara fluminense analizó en régimen de urgencia el proyecto, que ahora seguirá para su sanción por parte del gobernador Castro, según informó Agencia EFE.
Sin embargo los diputados incorporaron diversas enmiendas al texto original. Una de ellas propone, expresamente, "garantizar al agente de la Policía Civil el derecho a recibir una recompensa económica por méritos individuales".
La bonificación se otorgará en casos de "incautación de armas de gran calibre o de uso restringido en operaciones policiales", o en su defecto "en situaciones que impliquen la neutralización de criminales".
Valor del bonus según salario: cómo se fija el polémico premio
El valor del bonus, asegura el documento, podrá variar entre el 10 % y el 150 % del salario del agente premiado, respetándose el techo constitucional.
"Sabemos que Río es un estado fuera de lo común, por eso presentamos una propuesta que incentiva a nuestro policía, que sale de su casa dejando a quienes más ama para proteger a personas que ni siquiera conoce. No es más que una forma de valorar a esos policías", defendió el diputado Marcelo Dino, del partido União, aliado de los liberales bolsonaristas.
Este tipo de premio, conocido en la prensa como bonificación "Lejano Oeste", funcionó en Río entre 1995 y 1998, cuando la propia Asamblea Legislativa del estado fluminense decidió enterrarlo.
Los datos usados para defender el proyecto
Según datos oficiales, citados por el diario Folha de São Paulo, en 2024 el estado de Río de Janeiro tuvo 703 muertes por intervención de agentes de seguridad, lo que representa una media de casi dos casos al día. En 2023, hubo 871 fallecidos por acción de policías, mientras que en 2022 el número alcanzó los 1.330 casos.
"En Río operan bandas de narcotraficantes y grupos parapoliciales, que están formados por agentes o ex agentes corruptos, quienes controlan diversas barriadas de la ciudad, donde se dedican a la venta de drogas y armas, y hasta cobran por servicios básicos a los vecinos", fue uno de los argumentos de la bancada liberal que propuso el proyecto.