Escalada en Medio Oriente: el Consejo de Seguridad de la ONU desnudó la parálisis internacional

La tercera sesión desde que Israel comenzó los ataques también terminó sin ninguna declaración ni resolución conjunta. Irán sostuvo que sus FFAA evaluarán una respuesta y EEUU prometió una "represalia devastadora". Se vuelven a reunir este martes. 

22 de junio, 2025 | 20.39

El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió de emergencia este domingo ante el pedido de Irán que recibió ataques ya no solo de Israel sino también de Estados Unidos el sábado por la noche. En lo que fue la tercera sesión del Consejo desde que Israel comenzó los ataques el jueves 12 de junio, Irán sostuvo que sus fuerzas armadas decidirán "el momento, la naturaleza y la escala de la respuesta proporcional" a los ataques de las últimas horas contra sus tres plantas nucleares. Lejos de buscar desescalar la tensión, la representante estadounidense en el Consejo aseguró que cualquier ataque de Irán enfrentará una "represalia devastadora". 

En su exposición, el embajador iraní ante el Consejo, Amir Saeid Iravani, afirmó que su país se reserva "el derecho total y legítimo de defenderse" contra los ataques de Estados Unidos e Israel y lamentó que el primer ministro Benjamín Netanyahu haya conseguido "secuestrar" la política exterior norteamericana y haya "arrastrado" a ese país a un nuevlo conflicto en Medio Oriente. Una posición contraria a la que había sostenido Donald Trump durante su campaña presiencial cuando prometió incluso terminar con la guerra en Ucrania y la Franja de Gaza. 

A su turno, la embajadora interina de EEUU, Dorothy Shear, no solo prometió una "represalia devastadora" a Irán si es que decide responder, sino que repitió el argumento de frenar el avance nuclear iraní que dio Trump cuando respaldó a Israel. Además acusó al país persa de "obstaculizar" los esfuerzos recientes para lograr un nuevo acuerdo. 

Grossi dijo que nadie puede confirmar los daños en la planta de Fordó

El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, dijo ante el Consejo de Seguridad que "nadie, ni siquiera el OIEA, está en capacidad de confirmar los daños subterráneos" en Fordó, la planta principal donde Irán produce uranio enriquecido. Y sostuvo que los ataques armados contra reservas nucleares "nunca deberían suceder" por la posibilidad de escapes radioactivos. 

Según el Pentágono, bombarderos estratégicos B-2 con bombas anti-búnker de gran tonelaje apuntaron a la fortaleza subterránea de Fordó, la principal planta de enriquecimiento de uranio de Irán, en un ataque que se completó con el lanzamiento de hasta 30 misiles Tomahawk desde submarinos contra Natanz e Isfahán.

Si bien dijo que no es posible confirmar los "daños" en la planta Fordó si sostuvo que ahora son visibles "grietas", que confirman el uso de esas bombas anti-búnker de las que informó EEUU. 

El director general del OIEA también reafirmó que en la planta de Isfahán "parece que han sido alcanzados los accesos a los túneles usados para el almacenamiento de material enriquecido", además de algunos edificios relacionados, mientras que en la de Natanz la planta de enriquecimiento de combustible también fue atacada, pero no abundó en más detalles.

Antes de Grossi, tomó la palabra el secretario general de la ONU, António Guterres, quien hizo una crítica solapada a Estados Unidos. "Todos los Estados miembros deben actuar de acuerdo con sus obligaciones según la carta de la ONU y las demás reglas de la legalidad internacional", afirmó. Luego, en un mensaje a Irán, le pidió que "respete totalmente" el Tratado de No Proliferación. 

El presidente francés, Emmanuel Macron, volvió a subrayar su pedido para desescalar las tensiones en Medio Oriente y sostuvo que retomar las conversaciones diplomáticas y técnicas es la "única forma" de lograr que Irán no se dote de armas nucleares. "Ninguna respuesta estrictamente militar puede producir los efectos buscados", sostuvo el presidente francés. El reprentante ruso, por su parte, pidió el "cese inmediato" de las acciones "agresivas" de Estados Unidos e Israel. 

El embajador ruso, Vassily Nebenzia, dijo que Estados Unidos "abrió una caja de Pandora" y agregó: "Nadie sabe qué nuevas catástrofes y sufrimiento traerá esto". También contó que Rusia se ofreció como mediadora del conflicto ante Estados Unidos pero Washington la rechazó bajo el argumento de que no están interesados en la "diplomacia" hoy. 

Al final de la tercera sesión del Consejo desde que comenzó el conflicto, el presidente francés pidió una nueva cita para el próximo martes con el fin de hacer un seguimiento de cerca. Ni en esta sesión ni en las anteriores hubo una resolución ni declaración conjunta.