Los candidatos de derecha y centro derecha son los favoritos para ganar las elecciones presidenciales de Bolivia el próximo 17 de agosto. La votación se llevará adelante en el marco de una fuerte crisis económica, con números de inflación y escasez de hidrocarburos que el país no registraba en décadas, y en medio de un desencanto con la política, que se vería plasmado en un voto nulo y blanco importante. Por primera vez en 20 años, y envueltos en una feroz pelea entre el actual mandatario, Luis Arce, y el ex, Evo Morales, el espacio del Movimiento al Socialismo (MAS) parece encaminado a perder. Y no por poco. Ninguno de los candidatos de la izquierda llega a un 10% del apoyo, según las encuestas.
Mapa electoral
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De acuerdo a los sondeos, el empresario Samuel Doria Medina de Alianza Unidad lidera los sondeos. Según la encuesta de Ipsos Ciesmori para Unitel, el candidato que se reconoce como socialdemócrata, obtendría un 21,5% de los votos, seguido por el ex presidente boliviano Jorge Tuto Quiroga de Alianza Libre, con el 19,6% y tercero el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes, de APB- Súmate con el 8,3%. Andrónico Rodríguez, de Alianza Popular, y actual presidente del Senado, que durante años se lo consideró el posible sucesor de Evo pero que ahora no recibió su apoyo, obtendría un 6,1% en el cuarto lugar, pese a que hasta hace unas semanas ocupaba el tercero.
Tras una ardua pelea entre Arce, Evo y la justicia electoral por el sello político del MAS, el candidato de esta fuerza Eduardo Del Castillo aparece con apenas un 2,1% de la intención de voto en un sexto lugar. Si bien una de las cuestiones que ha marcado el caso boliviano es que las encuestas muchas veces no logran medir a sectores más rurales, campesinos, alejados de las grandes ciudades, los números indican que no tiene posibilidad de obtener la victoria en primera vuelta.
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Por otro lado, el dato de esta campaña electoral en Bolivia tiene que ver con el alto porcentaje de bolivianos que asegura que votará nulo o en blanco, que supera el 30%. Es decir, que actualmente ninguno de los candidatos tiene un apoyo mayor a esos votos que no se contabilizan. Se suma además que Morales, que considera una proscripción su inhabilitación política mientras la Justicia sostiene que ya cumplió el límite de mandatos, hace campaña por la anulación del voto. “El llamado al voto nulo responde a una ambición personal y egocéntrica de quien lo promueve”, sostuvo Arce sobre la decisión de Evo, y consideró además que su actitud beneficiará “con un mayor porcentaje de votos válidos a la derecha en detrimento de los candidatos del campo popular”.
Crisis económica y política
Parece lejana la postal en la que se destacaba que mientras el mundo entero sufría la suba de precios como consecuencia de la pandemia, Bolivia mantenía números insólitamente bajos. Pese a que Arce fue considerado el “padre del milagro económico” de Bolivia durante las gestiones de Morales, actualmente durante su gobierno el país atraviesa una crisis económica, que registra números de inflación y una devaluación de la moneda o moneda no oficial paralela, que no se veía desde al menos hace cuatro décadas. Además, de la escasez de hidrocarburos que también ha marcado los últimos meses de la situación en el país.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación en Bolivia en lo que va del año, ya roza el 17%, un número muy alto para el país vecino que lograba tener un dígito anualmente. Al dar a conocer los datos, el director del INE, Humberto Arandia, afirmó que se registra una desaceleración de la suba de precios, y sumó como uno de los factores que explican la suba previa los cortes de ruta que llevaron adelante organizaciones sociales con el aval de Morales, quien afirma que el gobierno de Arce busca impedir su candidatura a través de la Justicia.
Pese a que Arce fue el delfín de Morales desde hace más de dos años, los dos se han sumido en una feroz pelea. La interna estuvo marcada además en la disputa por el sello del MAS, con el cual se quedó el sector del arceísmo, y también por la candidatura presidencial. La justicia dictaminó por un lado que Evo ya no puede postularse y además tampoco contaba con partido habilitado. Mientras el ex mandatario afirma que es persecución, el oficialismo sostiene que los movimientos del ex presidente solo responden a una ambición personal, en la cual le cuestionan que haya roto incluso hasta con Andrónico Rodríguez y que no haya apoyado a ningún sucesor.
¿Nada nuevo?
“Tu crees que voy a ser socialista, el empresario que entró a la industria del cemento con una empresa que valía un millón de dólares y la dejó valiendo 600 millones de dólares, el empresario que trajo la franquicia de hamburguesas más emblemáticas de Estados Unidos, el empresario que ha construido los edificios más modernos de Bolivia, ¿tu crees que eso hace un socialista? Soy miembro de la socialdemocracia, tratan de mostrarme como socialista pero soy el mayor capitalista de este país y voy a aplicar el capitalismo para que funcione el mercado, la competencia y la apertura comercial en Bolivia”, decía el candidato Doria Medina, quien lidera las encuestas y a quien reiteradas veces en campaña se buscó asociarlo incluso al MAS.
La estrategia de quien, según las encuestas, mejor mide es mostrarse como un empresario exitoso y moderado, preocupado por la situación del país y con la intención de terminar con los 20 años del Movimiento al Socialismo. Mientras que el otro candidato favorito, que ya gobernó el país entre 2001 y 2002, Tuto Quiroga, quien además fue vicepresidente de Hugo Banzer, ex dictador y luego electo mandatario. Este dirigente, quien en medios argentinos contó que es muy cercano a Mauricio Macri y Patricia Bullrich, ingeniero y también empresario, apunta a lo económico, al desarrollo del litio, pero también al ajuste estatal al que considera como uno de los responsables de la inflación e indicadores negativos del país.
“Bolivia está atravesando una de las crisis políticas más profundas en los últimos 20 años, existe una deslegitimación de toda la estructura del sistema político de nuestro país. No existe una representación cabal de toda la población en nuestro país entre los candidatos electorales”, afirmó a El Destape, la ex viceministra de Justicia y Derechos Fundamentales en el gobierno de Evo Morales, y una de las abogadas del ex mandatario, Cecilia Urquieta, quien considera que hay una persecución a la figura del líder y agrega que el candidato Del Castillo “no llega ni al 2%, asaltaron la sigla, no ha sido electo por las bases, ha criminalizado las protestas y se ha proscripto a Evo Morales”.
En cuanto a los candidatos que lideran las encuestas, Urquieta afirma que no son caras nuevas en la política: “La derecha ha vuelto a tener cabida como nunca en los últimos 20 años. En esta crisis de representatividad, los tres candidatos de la derecha son políticos que han estado en los últimos 30 años intentando entrar, tener una cabida, hoy están pudiendo tener esa cabida para volver al neoliberalismo, a privatizar, ese es el plan”. En cuanto a la figura de Andrónico, la ex funcionaria del evismo afirma que no ha logrado tener una gran representatividad y recuerda que el presidente llegaba a tener un apoyo del 50% y más.
Durante varios años, se creyó que Andrónico era el líder natural de Evo por reunir varias características como ser líder cocalero e indígena. Sin embargo, el ex mandatario no le brindó su aval y convocó a manifestaciones con el apoyo de organizaciones sociales e indígenas porque considera que tiene garantizado el derecho humano a la reelección indefinida por una sentencia anterior. Así fue la decisión del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) de Bolivia tomada a fines del 2023 que establece que no puede ejercer más de dos mandatos. Sin embargo, el ex presidente ha considerado esta decisión como una persecución política, en medio de la disputa con Arce a quien acusa de corrupción a sus familiares y de llevar a la crisis al país.
“El gran escollo que ha tenido Andrónico para no subir más en las encuestas, es que Evo Morales no se ha resignado a no participar él, constitucionalmente está impedido y ha intentado forzar de todas las maneras su habilitación, no lo logró y ahora convocó al voto nulo. Esto ha generado que frenen las aspiraciones del otrora delfín de Evo ahora peleados a muerte. Morales le ha puesto un tapón insuperable, por eso Andrónico aparece tercero o cuarto en todas las encuestas”, explicó a El Destape el sociólogo y consultor político, Ricardo Paz, sobre la situación electoral. Para el académico no hay dudas de que el bajo porcentaje del joven senador tiene que ver con la postura del ex mandatario.
Para Paz estas votaciones tienen aún un nivel de incertidumbre alto, debido al porcentaje alto de indecisos, de quienes sostienen que podrían cambiar su voto y quienes ya aseguran que lo harán nulo o en blanco y no descarta que puedan haber “muchas sorpresas” en la elección. Pero, más allá de cómo finalicen los apoyos, el consultor tiene algo claro: “Bolivia está atravesando una elección atípica, extraordinaria, que no se parece a las de los últimos años, Bolivia está viviendo una etapa de fin de ciclo”. Y eso es posiblemente lo que marquen las urnas el 17 de agosto, salvo que haya una sorpresa, serían las primeras en las que el candidato del MAS no pase ni siquiera a segunda vuelta.