Medios franceses revelaron en las últimas horas una carta enviada por la embajada de Estados Unidos en París a distintas empresas locales en la que los llaman a alinearse con la nueva política de la Casa Blanca que prohibe promover la diversidad, la equidad y la inclusión. La amenaza es contundente: quienes no respeten esta directiva podrían quedar excluidos de los contratos públicos del gobierno estadounidense.
"Les informamos que el decreto 14173 sobre el fin de la discriminación ilegal y el restablecimiento de la meritocracia, firmado por el presidente Trump, se aplica obligatoriamente a todos los proveedores y prestadores del gobierno federal, independientemente de su nacionalidad o del país en el que operen", señala la carta, a la que accedieron medios como Les Echos y Le Figaro. Según indicó France 24, la carta también otorga un plazo de cinco días para que las empresas francesas den su conformidad con la normativa solicitdada.
La respuesta del Gobierno francés ante la presión de Trump
"Es una forma de injerencia", indicó Aurore Bergé, ministra francesa para la Igualdad de Género y la Lucha Contra la Discriminación, en una entrevista en la cadena BFM TV, denunció esta suerte de "ultimatum".
La ministra descartó que las empresas francesas fueran a plegarse a los deseos del nuevo inquilino en la Casa Blanca, que presicamente van en la dirección opuesta. En Francia están prohibídas las estadísticas por origen y las empresas no pueden tener en cuenta la procedencia étnica de sus empleados. Además desde 2011, las empresas con más de 250 trabajadores están legalmente obligadas a contar con al menos un 40 % de mujeres en sus consejos de administración o supervisión, como medida a favor de la paridad de género, según indicó France24.
"Felizmente las empresas francesas no quieren cambiar de reglas del juego”, defendió Bergé y recordó que los consumidores premian a las compañías que siguen principios éticos. "No solo es un desafío de intereses comerciales sino también una cuestión de valores por la que se debe luchar a nivel europeo", cerró.
Los decretos de Trump contra la diversidad
Uno de los primeros de decretos que firmó Trump al volver a la Casa Blanca es el que declaró “ilegales” todos los programas federales que promuevan la diversidad, la equidad y la inclusión. Allí argumentó: "No solo violan el espíritu y la letra de nuestras leyes federales de derechos civiles, sino que también atentan contra la unidad nacional. Niegan, desacreditan y socavan los valores tradicionales estadounidenses de esfuerzo, excelencia y mérito individual, a favor de un sistema de reparto identitario ilegal, corrosivo y pernicioso”.
En la misma línea, a los pocos días firmó serie de órdenes ejecutivas para eliminar la política de diversidad, equidad e inclusión del ejército y reincorporar a miles de militares que fueron expulsados por negarse a recibir las vacunas COVID-19 durante la pandemia. Y luego ordenó a las agencias federales de Estados Unidos que borren las menciones a la "ideología de género" en contratos, descripciones de trabajo y cuentas de redes sociales, en línea con una orden ejecutiva que obliga al Estado a reconocer sólo dos sexos.