¿La segunda es la vencida? El premier Lecornu consiguió en Francia otra oportunidad pero no está a salvo

El Partido Socialista decidió no censurar al gobierno y participar en el debate sobre el presupuesto.

14 de octubre, 2025 | 16.35

El Primer ministro nombrado por segunda vez por el presidente Macron presentó esta tarde su declaración de política general. En su discurso de 30 minutos, el más corto jamás pronunciado por un primer ministro de la quinta República, anunció la suspensión completa de la reforma jubilatoria hasta enero de 2028, renuncia a gobernar utilizando el articulo 49.3 de la Constitución y a « flexibilizar la trayectoria financiera » afirmando que el déficit público deberá simplemente mantenerse « por debajo del 5 % ». A pesar de un presupuesto «insoportable», Boris Vallaud, presidente del grupo socialista celebró una « victoria » en materia de pensiones y « apuesta » a darle una oportunidad a Sebastien Lecornu.

La suspensión de la reforma de las pensiones costará "400 millones de euros en 2026 y 1800 millones en 2027", advirtió Sébastien Lecornu. "Esta suspensión beneficiará a largo plazo a 3,5 millones de franceses. Por lo tanto, deberá compensarse con ahorros y no podrá hacerse a costa de un mayor déficit", añadió el primer ministro, proponiendo la organización de una « conferencia sobre las pensiones y el trabajo » con los interlocutores sociales en las próximas semanas para debatir la gestión global del sistema, mejorar las pensiones de las mujeres y luchar contra los trabajos penosos.

Sébastien Lecornu reconoció en su discurso « anomalías » en la fiscalidad de las grandes fortunas y expresó su deseo de que los franceses más ricos realicen « una contribución excepcional » en el próximo presupuesto, prometiendo también « regular la optimización fiscal, en particular la que se realiza a través de los holdings ». Medida que esta muy lejos de la propuesta de la "tasa Zucman" que propone gravar de 2% el patrimonio de aquellos que superan los 100 millones de euros, es decir 1800 familias.

Según el INSEE (Instituto Nacional de Estadísticas), el 13% de la población francesa se encuentra en situación de privación material y social, es decir que 8,6 millones de personas no pueden cubrir al menos cinco de las trece necesidades consideradas deseables, o incluso necesarias, para un nivel de vida adecuado (poseer dos pares de zapatos, gastar una pequeña cantidad libremente, comprarse ropa nueva, pagarse un coche en cuotas, tener acceso a Internet en casa, etc.). Es el doble que en 2015. Mientras tanto, la fortuna acumulada de las 500 familias más ricas de Francia se ha casi triplicado pasando de 600 000 a 1,3 billones de euros en el mismo lapso de tiempo.

El presupuesto de ajuste de Lecornu renueva parcialmente las contribuciones excepcionales sobre las empresas y las rentas altas instauradas por Bayrou y retoma la idea de un año blanco defendida por el mismo Bayrou, es decir la congelación de todas las pensiones básicas, de las prestaciones sociales y los subsidios familiares ademas de congelar la escala del impuesto sobre la renta. El presupuesto prevé también la supresión de 3 000 puestos de funcionarios.

Mathilde Panot, presidenta de los diputados de La France insoumise (LFI), criticó duramente el nombramiento de Sébastien Lecornu como primer ministro, calificándolo de « afrenta a la democracia ». Acusó al Gobierno y a Emmanuel Macron de « hacer perder tiempo al país » y reiteró que « el problema está en la raíz: el presidente debe irse » anunciando que su grupo « volverá a presentar una moción de destitución » contra Emmanuel Macron y pedirá la censura de Sébastien Lecornu. En su discurso Panot denunció la política llevada a cabo, afirmando que como primera medida Lecornu nombró dos altos funcionarios « para desmantelar el Estado, con los mismos métodos que Trump y Milei en Argentina, que con la motosierra está llevando a ese país al derrumbe ».  Panot también expresó su escepticismo ante la suspensión de la reforma de las pensiones, que considera una maniobra política reafirmando que LFI no participaría en el « rescate » del Gobierno y mantendría su oposición frontal.

El jueves 16 se decidirá el destino de Lecornu con el examen de las dos mociones de censura presentadas el lunes. Los que ya han previsto votar a favor son: RN + LFI + Ecologistas + PC + algunos del grupo LIOT, es decir, al menos 264 votos de los 289 necesarios. En resumen: bastaría con 25 socialistas (de 69) para derrocar al Gobierno,o sea casi el número de diputados del ala izquierda del PS que publicaron este fin de semana un comunicado anunciando que votarían a favor de la moción de censura, única forma, según ellos, « de respetar a los franceses ».

Composición del gobierno Lecornu II

Una semana después de renunciar a su efímero primer gobierno, la prensa francesa difundió  el domingo 12 de octubre a las 22hs la lista de los 34 miembros del segundo gobierno del Primer ministro Sebastien Lecornu. El autodenominado “monje-soldado” del presidente francés vuelve con un equipo “mixto” con caras conocidas y con 8 figuras de la sociedad civil. Doce de los 18 ministros del Gobierno de Lecornu I, como Gérald Darmanin, Jean-Noël Barrot o Rachida Dati, vuelven al ruedo. Entre los ministros “políticos” se verifica la presencia de once macronistas de Renaissance (un tercio del Gobierno), cuatro ministros de Modem (centristas) y, sobre todo, seis ministros de LR (Los Republicanos) quienes fueron expulsados de su partido ya que su presidente y ex ministro del interior, Bruno Retailleau había dado instrucciones en sentido contrario.

Por ultimo, tres ministros de Horizons integran el nuevo gobierno con el beneplácito de su líder, el ex primer ministro Edouard Philippe quien, por otra parte, pide a Emmanuel Macron que convoque elecciones presidenciales anticipadas. La única novedad es la incorporación del ex socialista Laurent Panifous, nombrado “responsable de las relaciones con el Parlamento”, que rompió con el Partido Socialista en 2022 debido a su alianza con La France insoumise. Todos los analistas políticos sostienen que la composición gubernamental fue impuesta, en gran parte, por el presidente.

La popularidad de Emmanuel Macron oscila entre el 14 % y el 22 % según las diferentes encuestas, con una clara tendencia a la baja y una desconfianza récord por parte de los franceses que consideran al presidente responsable de la crisis inédita actual. A su llegada a Egipto, donde asistió a una « cumbre por la paz » en Gaza, Emmanuel Macron instó a las fuerzas políticas a « trabajar por la estabilidad », tras el nombramiento del nuevo Gobierno de Sébastien Lecornu, que ya se ve amenazado por la censura. « Creo que muchos de los que han alimentado la división y las especulaciones no han estado a la altura del momento que vive Francia y de lo que esperan los franceses », insistió. « Las fuerzas políticas que han contribuido a la desestabilización de Sébastien Lecornu son las únicas responsables de este desorden », recalcó.

Jean-Luc Mélenchon, dirigente de la Francia Insumisa declaró el lunes 13 en la radio France Inter que este Gobierno Lecornu II « endurece en algunos aspectos las características esenciales del anterior », citando la presencia de miembros del partido Horizons, que es « hostil incluso a la jubilación a los 64 años, porque ellos la quieren a los 67»… Este Gobierno caerá, y cuando caiga habrá una disolución. Y cuando haya una disolución, el Gobierno podrá aprobar su presupuesto por ordenanzas. Ese es el plan », aseguró también el fundador de LFI que acusa a Macron de ser el responsable del caos político y económico actual, considerando que debe « dimitir o marcharse tras una votación de destitución del Parlamento ».

Por su lado la CGT reclamó el lunes 13 de octubre en un comunicado « el bloqueo inmediato de las pensiones a los 62 años y nueve meses y 170 trimestres cotizados », lo que podría dar lugar a la « derogación » de la reforma mas adelante. « Pensar que se puede salir del paso retrasando solo unos meses su aplicación, como intenta hacer Emmanuel Macron, sería una maniobra de distracción que el mundo laboral percibiría como un nuevo engaño y que no haría más que alimentar la bronca », advierte la secretaria general Sophie Binet. La CFDT, central sindical ligada al Partido Socialista, está dispuesta a aceptar una suspensión hasta 2028 con la esperanza de aprovechar la próxima campaña presidencial para imponer su propuesta de « jubilación a la carta », que eliminaría cualquier noción de edad legal, propuesta que Emmanuel Macron incluyó en su programa electoral de 2017 y luego abandonó.

La crisis política se está transformando en crisis de régimen en la medida en que las instituciones de la Quinta República instauradas en 1958 por el general de Gaulle ya no se adaptan a la realidad política y social de Francia. Además de la creciente crítica popular a la clase política existe una demanda, aun larvaria, de mayor participación en las decisiones que conciernen a los ciudadanos y ciudadanas de este país.

El politólogo Samuel Hayat, comentando el movimiento "Bloqueemos todo" del 10 de septiembre sostiene que “el pueblo reclama dos cosas: justicia social y democracia real, lo que implica recuperar su soberanía. Hay una dimensión que no es puramente oposicionista, sino muy constructiva. En Chile, por ejemplo, el movimiento abrió el camino a un proceso constituyente que, sin embargo, no culminó de la manera que el movimiento social había imaginado inicialmente.”

Este tipo de cambio requiere una movilización social masiva, insiste Hayat, pero también una importante re-configuración política. “ Hoy en día, esto parece poco probable en Francia, y es difícil imaginar a los partidos actuales negociando una nueva Constitución. Pero la perspectiva está ahí, y no es casualidad que consignas como « constituyente », « nueva República » y « referéndum de iniciativa ciudadana » tengan tanto eco. Existe una voluntad de refundación que forma parte del repertorio retórico de los movimientos revolucionarios desde hace más de dos siglos y, al igual que en 1789, una aspiración del pueblo a recuperar una soberanía que considera que le ha sido confiscada por una clase política alejada de él.”

Si el gobierno de Sebastien Lecornu II cae, la perspectiva de una nueva disolución del Parlamento parece inevitable. Por ahora las encuestas sobre nuevas elecciones legislativas dan a la extrema derecha con 34 - 36 % de votos. La izquierda en caso de unión con LFI: 24 % y sin LFI: 19%, el llamado "bloque central" macronista ocuparía el tercer lugar con 14 %, es decir, entre 8 y 9 puntos por debajo de su resultado en la primera vuelta de las elecciones legislativas de 2024.

La radicalización del partido de la derecha conservadora Los Republicanos (LR) pone sobre el tapete una posible alianza con el RN de Marine Le Pen y Reconquista (el partido de Zemmour) aun más extremista si cabe, para gobernar juntos en caso de lograr la mayoría absoluta en una próxima configuración de la Asamblea Nacional en caso de disolución. De confirmarse, estaríamos frente a un gobierno de cohabitación de Macron con un primer ministro de extrema derecha.

Si la disciplina del Partido Socialista se impone, la censura no pasará, el "soldado" Lecornu salvará su pellejo por ahora ya que nada impediría a los socialistas censurarlo mas adelante en caso de bloqueo en la discusión central del presupuesto que debe ser adoptado antes del 31 de diciembre.

Una intensa semana política se prepara en el país de las luces.