Premio Nobel une a la oposición venezolana y profundiza el aislamiento de Maduro

10 de octubre, 2025 | 20.29

Mariluz Palma, jefa de la filial colombiana del movimiento político Vente Venezuela, de María Corina Machado, no ha dormido mucho últimamente y afirma que se levantó antes del amanecer del viernes, navegando en redes sociales, cuando vio la noticia de que Machado había ganado el Premio Nobel de la Paz.

"Llena de lágrimas, llena de fuerza de seguir adelante llamando a todos los venezolanos a seguir insistiendo para lograr esta libertad de Venezuela", dijo Palma a Reuters, añadiendo que los venezolanos se reunirían el domingo en Bogotá para celebrar el Premio Nobel.

"María Corina se merece este premio y todos los premios que puedan otorgar porque es una mujer que arriesgó su vida, sus empresas, su familia, arriesgo todo por millones de venezolanos", agregó.

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Palma, de 48 años, ha pasado los últimos cinco años como directora nacional de Vente Venezuela en Colombia, el país con la mayor diáspora venezolana, con casi 3 millones de personas.

Alejandro Méndez, otro miembro de la diáspora venezolana en Colombia, afirmó que el premio "se siente que es una reivindicación a la lucha que se viene realizando por la liberación, por la recuperación de la democracia por el cambio de un gobierno en Venezuela".

A Machado, una figura popular de la oposición, se le prohibió presentarse a las elecciones de 2024 y apoyó al ahora exiliado Edmundo González. El presidente Nicolás Maduro, en el poder desde 2013, afirmó haber ganado las elecciones, pero la oposición y los observadores electorales independientes dicen que González ganó por una mayoría aplastante.

La opositora ha estado escondida desde el año pasado.

Machado "es una especie de presidente en el exilio, a pesar de no ser presidente y a pesar de no estar en el exilio", dijo Daniel Lansberg-Rodríguez, profesora de la Escuela de Administración Kellogg, especializada en Venezuela.

Añadió que el premio dificultará que se le cuestione como líder de la oposición venezolana, a pesar de no tener un cargo formal.

Además de fortalecer la posición de Machado y ponerla en el foco internacional, Lansberg-Rodríguez señaló que el premio, debido a su prestigio y consenso internacional, también profundiza el aislamiento internacional del presidente Nicolás Maduro y las fisuras dentro de su gobierno.

"El gobierno venezolano está más nervioso que nunca", dijo Lansberg-Rodríguez, citando recientes ataques estadounidenses a lanchas venezolanas en el Caribe, así como a divisiones dentro del gobierno.

Añadió que el alcance del premio también podría llegar a personas dentro de Venezuela que no siempre tienen acceso a información sin filtrar.

"En un país como Venezuela, donde hay muy pocos medios de comunicación libres, pero sí muchas redes sociales, creo que se profundizará mucho", dijo. "Creo que es tan inusual que un país como Venezuela, que va a permear", agregó.

Christopher Sabatini, investigador principal para América Latina del Real Instituto de Asuntos Internacionales, afirmó que el premio podría removilizar a los ciudadanos desmoralizados por las elecciones de 2024 y la represión, pero aún quedan preguntas.

"Si bien este es un reconocimiento muy necesario de la situación en Venezuela, la pregunta ahora será cómo reaccionarán el gobierno de Maduro y la comunidad internacional", agregó Sabatini.

Con información de Reuters