El Papa pidió solidaridad con la “tierra martirizada” de Gaza

En su oración dominical, el Papa llamó al alto el fuego en Medio Oriente y criticó el uso de la riqueza para la guerra.

21 de septiembre, 2025 | 12.39

El papa León XIV manifestó la profunda solidaridad de la Iglesia con la población de Gaza, enfatizando que no existe futuro posible en la violencia, el exilio forzado ni la venganza. Durante la tradicional oración del Ángelus de este domingo en la plaza de San Pedro, resaltó que “la gente necesita paz” y destacó que quienes realmente la aman se esfuerzan por alcanzarla.

El pontífice aprovechó la ocasión para agradecer a las asociaciones católicas que se comprometen con la solidaridad hacia Gaza, renovando su llamado urgente a un alto el fuego, la liberación de los rehenes y una solución diplomática negociada que respete plenamente el derecho internacional humanitario.

En una homilía ofrecida en la parroquia de Santa Anta, León XIV lamentó que “pueblos enteros sean aplastados por la violencia y la indiferencia que los condena a la miseria”. Asimismo, instó a los fieles a “perseverar con esperanza en un tiempo seriamente amenazado por la guerra”, y afirmó que “ante estos dramas no queremos ser sumisos, sino anunciar con la palabra y con las obras que Jesús es el Salvador del mundo, Aquel que nos libera de todo mal”.

Las críticas del papa León XIV a los líderes mundiales

El Papa también dirigió una dura crítica a los líderes mundiales, señalando que “la Iglesia reza para que los gobernantes de las naciones sean libres de la tentación de utilizar la riqueza contra el hombre, transformándola en armas que destruyen a los pueblos y en monopolios que humillan a los trabajadores”.

En sus reflexiones sobre el vínculo entre riqueza y poder, León XIV marcó una clara diferencia moral: “Quien sirve a Dios se libera de la riqueza, pero quien sirve a la riqueza queda esclavizado por ella. Quien busca la justicia transforma la riqueza en bien común; quien busca el dominio transforma el bien común en presa de su propia codicia.”

Estas declaraciones forman parte de un discurso más amplio sobre la justicia social que el Papa abordó el sábado durante el Jubileo de la Justicia en la Plaza de San Pedro. En ese marco, invitó a reflexionar sobre “tantos países y pueblos que tienen hambre y sed de justicia, porque sus condiciones de vida son tan injustas e inhumanas que resultan inaceptables”.

Citando a San Agustín, León XIV recordó que “donde no hay justicia no puede haber tampoco un Derecho” y que “donde no hay justicia no hay Estado”, estableciendo así una base teológica y filosófica para sus llamados a la paz y la equidad.