Las consecuencias del desempleo y el aumento del costo de vida se vieron reflejadas en el crecimiento exponencial de la demanda de ayuda alimentaria por parte de personas que asisten a comedores municipales de la ciudad de Rosario, Santa Fe. Datos oficiales dan cuenta que desde finales del 2024 al presente hubo una suba de 27,5% de los alimentos que se distribuyen en los barrios más vulnerables de la ciudad. Ante esta situación, el distrito deberá aumentar las partidas destinadas a cubrir esta problemática para el último trimestre del año.
Según el medio local La Capital, estos datos, que vienen en ascenso desde el verano pasado, se suman a la suba del reparto de comida durante el invierno a gente en situación de calle.
Dado este panorama, la Secretaría de Desarrollo Humano de Rosario solicitará un refuerzo presupuestario especial para el último trimestre de 2.500 millones de pesos para atender estas necesidades y un extra en el refuerzo de alimentos de cara a fin de año. El organismo también reveló que los almuerzos destinados a primera infancia y desarrollo infantil tendrán un aumento de un 18,5% al finalizar el corriente año.
El alza de la asistencia social se produjo también durante el Operativo Invierno: en comparación con el del año pasado hubo una suba del 20,7% de ayuda en proporción interanual. En esa línea, las raciones de alimentos entregadas en rondas nocturnas diarias aumentaron de 33.250 en 2024 a 40.020 en 2025.
Crece el desempleo en Santa Fe
La situación económica nacional impactó en el mercado laboral santafesino, reflejando un aumento del desempleo en el Gran Santa Fe y Gran Rosario durante el primer semestre del año. Según datos del Indec, en ambos conglomerados urbanos se registró un leve pero significativo incremento en la cantidad de personas desocupadas.
En el Gran Santa Fe, la tasa de desocupación ascendió 1,3%, pasando del 4,2% en el primer trimestre al 5,5% entre abril y junio. Si bien la tasa de empleo se mantuvo en 41,4%, la subocupación -un indicador que da cuenta de la precariedad laboral- creció del 9,1% al 10%. La tasa de actividad, que muestra la participación de la población en el mercado laboral, tuvo un leve aumento, pasando de 43,2% a 43,8%. En términos concretos, esto representa un incremento de tres mil personas desocupadas en la región.
Por su parte, en el Gran Rosario, la tasa de desocupación aumentó del 7,1% al 7,7% en el mismo período. Al mismo tiempo, los ocupados demandantes de trabajo -que describe la iniciativa por obtener mejores condiciones laborales- se incrementó del 11,7% al 14%, mientras que la subocupación pasó del 8,2% al 9%.