Vialidad: ordenaron la decomisación de bienes a CFK y la Corte ya avisó que se encargará de administrarlos

Esto se da tras la decisión del Tribunal Oral Federal 2. La medida también abarca a los otros condenados por la causa, que se erigió sobre el cuestionamiento de obras viales que fueron aprobadas por el Congreso en los presupuestos nacionales y licitadas y ejecutadas por el gobierno de Santa Cruz.

18 de noviembre, 2025 | 20.42

El tribunal de la causa Vialidad solicitó hoy decomisar los bienes de Cristina Kirchner, quien cumple una condena de prisión domiciliaria de seis años, junto a los de otros condenados por ese expediente. Tras esta decisión, la Corte Suprema de Justicia será la encargada de administrar y subastar el decomiso de los bienes de la ex presidenta.

La medida, del Tribunal Oral Federal 2 (TOF) que integran Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso, fue dispuesta luego de que la sentencia dictada en diciembre de 2022 fuera ratificada en junio pasado, alcanza a 122 bienes inmuebles que fueron identificados por el Ministerio Público Fiscal como instrumentos o productos del delito, o bien como activos incorporados durante el período en que se desarrolló la maniobra fraudulenta, entre mayo de 2003 y diciembre de 2015. El monto original fijado en concepto de decomiso había sido de $84.835 millones, pero fue actualizado a $684.990 millones por peritos contadores, en función de criterios técnicos ratificados por la Corte Suprema de Justicia.

 

Ante el incumplimiento de los condenados, el tribunal ordenó su ejecución mediante la realización y venta de los activos identificados. Entre los bienes decomisados se encuentran propiedades de Lázaro Báez y de sociedades vinculadas a su grupo empresario, como Austral Construcciones, Kank y Costilla y Loscalzo y Del Curto, además de terrenos, hoteles y departamentos en Santa Cruz, Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. También se incluye un inmueble a nombre de Cristina Kirchner y un conjunto de bienes cedidos a sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner.

A pesar de que las obras viales por las que se acusa a la expresidenta fueron aprobadas por el Congreso en los presupuestos nacionales y licitadas y ejecutadas por el Gobierno de la provincia de Santa Cruz, la sentencia consideró probada la existencia de un circuito de beneficios indebidos derivados de la adjudicación irregular de obra pública. De acuerdo al fallo, cuestionado por falta de pruebas, hubo sobreprecios, cartelización y falta de controles, en favor del empresario Báez. Ese flujo de fondos públicos, según la justicia, redundó en un crecimiento patrimonial ilícito que se tradujo en propiedades, inversiones y negocios compartidos con la familia Kirchner. Poco después de la lectura del veredicto, la titular del Senado y dos veces presidenta dijo que su condena forma parte de un proceso que ya "no es ni lawfare ni Partido Judicial" sino "un Estado paralelo y mafia judicial".

En lo que tiene que ver con el decomiso, los jueces rechazaron los argumentos de las defensas, que habían planteado la falta de nexo causal entre los bienes y el delito, la existencia de sobreseimientos previos por enriquecimiento ilícito y la supuesta afectación de derechos de terceros. En su resolución, el tribunal remarcó que el decomiso no requiere una trazabilidad contable exacta, sino una vinculación razonable con los beneficios derivados de la maniobra.

Además, fundamentó su decisión en tratados internacionales como la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, que reconocen la recuperación de activos como un principio fundamental. También advirtió que la interpretación restrictiva del decomiso puede favorecer la impunidad económica en casos de corrupción estructural.

Con información de Noticias Argentinas