El titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, hizo un análisis sobre la coyuntura nacional e internacional en el contexto de la guerra arancelaria desatada por Estados Unidos y, también, se refirió al paro general encabezado por la Confederación General del Trabajo (CGT): "Nosotros no condenamos a nadie, no compartimos la idea de un paro general, esto no es circunstancial, sino que un paro general tiene una naturaleza política y lo que privilegiamos es el diálogo entre el sector productivo: trabajadores y empresas", sostuvo durante una entrevista con El Destape 1070.
El dirigente industrial y abogado de empresas sostuvo que para ellos "trabajadores y empresas" son parte de una "ecuación inescindible", en donde los dos elementos son fundamentales.
Más allá de eso, explicó que él mismo "no es partidario de las huelgas generales" y esa posición la vinculó la coyuntura actual que se vive en el sector privado en donde aseguró que las paritarias se vienen "desarrollando normalmente", en un contexto internacional y nacional que catalogó como "muy complejo". Ese escenario, dijo, se da por la baja de aranceles del lado argentino y la imposición de tarifas desde Estados Unidos, de la mano con la "guerra de aranceles que se ve a nivel mundial" que a su entender "pareciera abandonar las ideas de integración y la razón de ser de la Organización Mundial del Comercio".
"Soy partidario siempre del diálogo social", insistió Funes de Rioja y luego describió la situación de la industria argentina como "heterogénea" y dijo que "hay sectores que han remontado, otros que menos, otros que están expuestos ahora a nuevas contingencias con estas medidas arancelarias que repercuten en la producción de sus insumos o en la exportación".
En tanto, marcó que su organización coincide con el posicionamiento dado a conocer por la industria estadounidense sobre el tema aranceles: "Es una medida disruptiva que puede complicar determinadas importaciones para producción de bienes finales en Estados Unidos y también en la cadena automotriz cuando la fábrica está en Estados Unidos, pero las autopartes en otro país, como México", dijo a modo de ejemplo. "Acá hay múltiples efectos que se pueden estar produciendo y van a repercutir sobre la industria local", alertó más allá de la suspensión que dio a conocer este miércoles Trump de 90 días. "No deja de implicar un estado de alerta productivo", dijo.