Extra-hot: interpelación, debate y "regalados", el día movido del PRO

Aliado en la Cámara de Diputados durante la interpelación a Guillermo Francos por la estafa de $Libra; enemigos con subtítulos en la Ciudad durante el debate de candidatos a legisladores; y la recepción cautelosa del ninguneo del presidente del partido libertario en Buenos Aires.

30 de abril, 2025 | 00.05

En el Congreso, en la Cámara de Diputados, el PRO prefirió no participar activamente de la interpelación a Guillermo Francos, jefe de Gabinete, por el escándalo $Libra. El coordinador de ministros tuvo más defensores que interpeladores, y los amarillos fueron parte del primer grupo. En la CABA, el debate de candidatos a legisladores porteños empujó al macrismo a resaltar tres líneas argumentales: el temor al kirchnerismo y su posibilidad de freno; el acompañamiento a las medidas económicas del gobierno aún con un enfrentamiento en la Ciudad; y el desprendimiento de Horacio Rodríguez Larreta, que se lanzó a jefe de Gobierno porteño.

Con mucha experiencia parlamentaria, Silvia Lospennato, la candidata del PRO, demostró un buen manejo de los tiempos de un debate encorsetado y con poco lugar a la imaginación. En su presentación, no esperó más de un renglón para nombrarlo a Mauricio Macri, para hacer un resumen de las distintas gestiones amarillas en la Ciudad. Porque el proyecto es el partido, es el lugar seguro, el que conoce a los vecinos. Pegado a ello, buscó mostrar el peligro del kirchnerismo al llevar el "cuco" del conurbano. Como contó El Destape en la previa, dos patas de una misma campaña: gestión y mostrar las potenciales consecuencias de un gobierno peronista.

Durante las propuestas, no dejó sector sin interpelar. En sólo dos minutos, habló de baja de impuestos, de líneas de créditos hipotecarios para los más jóvenes y una línea de promoción para que los mayores de 50 puedan conseguir trabajo. Mencionó a dos figuras bien percibidas, como Fernán Quirós y Alberto Crescenti, ministro de Salud y titular del SAME, para hablar de salud. Se refirió al espacio público, a los trapitos y el orden público. No eligió una sola iniciativa, eligió exponer todo un plan de gobierno.

En medio de esa jornada extra-hot, La Libertad Avanza tiró una bomba molotov: una figura clave aseguró que los dirigentes del PRO que pegaron el salto a filas violeta estaban regalados. A esta altura, parece que nadie se quiere hacer cargo de ellos. Para Mauricio Macri, fueron comprados. Para el gobierno nacional, no valían ni un billete de baja denominación. Declaraciones que poco colaboran con la intención de una construcción política conjunta que, aunque resulte llamativo, todavía sigue en pie.

Sebastián Pareja, presidente del partido violeta y armador del gobierno en Buenos Aires, fue el que le respondió a Macri y generó más conflicto. Dijo que los dirigentes amarillos estaban “regalados”, por lo que no tuvo que “comprarlos”. Sus dichos buscaron describir la instancia post balotaje, cuando el PRO ya le había prestado su apoyo a Javier Milei y se negociaban lugares en el Gabinete.

“Viendo la declaración completa claramente esta dirigido a los que ya están en La Libertad Avanza”, dijo una fuente que orbita a un dirigente amarillo que gusta del acercamiento entre ambos partidos para intentar hacerle frente al peronismo en la provincia.

No hubo declaraciones públicas de los intendentes conversos. Se prefirió conceder el beneficio de la duda y creer la aclaración oficial del propio Pareja. “El término `regalado` queda mal, se mal interpreta porque parece que uno los está ninguneando. De hecho, lo que pasaba en ese momento... vos eras consiente de que habías ganado con la mayor cantidad de votos posible y el acercamiento se daba de forma natural. Lo que dijimos fue 'esperemos' porque va a llegar el momento oportuno de hacer estos cruces”, explicó más tarde en un recorte difundido por los sectores afectados.

“Tanto Cristian Ritondo como Diego Santilli lo han demostrado en el Congreso nacional, sin estar regalados ni comprados. Y también lo han demostrado intendentes como Fernanda Astorino y Diego Valenzuela que, sin estar regalados ni comprados, están sumados a nuestro espacio”, agregó en declaraciones periodísticas.

Según se sostuvo, el propio Pareja se dio cuenta del error y de la repercusión negativa de sus declaraciones, por lo que él mismo tomó la decisión de volver a salir públicamente para aclarar lo expuesto. “Creámosle”, se dijo desde uno de los sectores afectados para darle una nueva oportunidad. “Un capo en la construcción”, señaló otra persona con conocimiento de las negociaciones, una ironía explícita.

Hasta el momento, los dirigentes PRO que pegaron el salto son bastante limitados. Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, fue la primera en subirse al barco. Pidió varios asientos en organismos del Estado y no logró su cometido. Tampoco obtuvo una presencia abultada en la lista porteña, sólo el quinto lugar que quedó para Juan Pablo Arenaza, el otro amarillo teñido de violeta en territorio porteño.

Por el lado bonaerense, que compete a la construcción de Pareja, los conversos son Valenzuela, alcalde de Tres de Febrero, y Astorino, de Capitán Sarmiento. Lejos quedó la oleada de saltos a las filas del gobierno nacional. Los que quieren negociar con el gobierno apuestan a llegar a un acuerdo, pero sin facilismos. Las experiencias de los caciques mencionados son citadas como un error apresurado.

En el medio están nombres como los de Diego Santilli, Guillermo Montenegro, de General Pueyrredón, o Ramón Lanús, de San Isidro. Todos dirigentes que ya se mostraron muy cerca del gobierno pero que no abandonan el PRO. Los amarillos tienen referentes clave como Cristian Ritondo, Martín Yeza, Soledad Matínez y Jorge Macri, todos parte de la mesa de conducción del partido que integran según distrito.

Con la suspensión de las PASO, en caso de querer ir juntos, deberán ponerse de acuerdo en varios aspectos y cerrar acuerdos provinciales y nacionales al mismo tiempo. Nada se reactivará hasta después de las elecciones en CABA. Todo frenado hasta el 19 de mayo.

Según Management & Fit, en Buenos Aires el 53% desaprueba la gestión de Javier Milei, un número que se mantiene en forma pareja tanto en el conurbano como en el interior de la provincia, con el 51,9% y el 54,5% respectivamente. Otro dato curioso del estudio: de forma general, el nivel de desaprobación al Presidente supera a la aprobación por diez puntos, 53% contra 42.8%.

El escenario electoral, los libertarios se posicionan primeros con el 34,4% de la intención de voto, número que refleja una disminución del 4,1% respecto a marzo. En segundo lugar, el peronismo con el 29,2%, también con una baja de casi un punto en comparación con el mes anterior. Luego, el peronismo no kirchnerista, con un crecimiento de más de tres puntos en solo un mes y, recién en cuarto lugar, el PRO que registró un leve incremento de 0,4% de marzo a abril, llegando al 8,7%. En la reunión con dirigentes de la quinta sección electoral, Macri había planteado entre 9 y 13 puntos, bastante cerca de la proyección arrojada por Management & Fit.