El ajuste en el Hospital Garrahan impacta en el sistema de salud de Entre Ríos: "Es inadmisible lo que está pasando"

Al ser uno de los hospitales más importantes del país, la merma de la capacidad de acción repercute en las provincias. Así es el caso de Entre Rios.

21 de octubre, 2025 | 20.53

El calvario que viven los residentes y profesionales del Hospital Garrahan afecta indirectamente al sistema sanitario entrerriano. La provincia es la segunda en el país con mayor cantidad de derivaciones al nosocomio pediátrico de referencia, que hoy atraviesa una gravísima crisis debido al brutal ajuste que aplica el gobierno nacional de Javier Milei. Tan fuerte es el impacto de la motosierra, que más de 200 profesionales ya han renunciado y el Congreso ha tenido que declarar una emergencia en sistema, que la Casa Rosada se niega a aplicar, incluso con la promulgación obligada de las últimas horas. 

Los datos son elocuentes: de los 354.299 pacientes que atendió el Garrahan según su Anuario 2024, un total de 8.350 llegaron desde Entre Ríos. La cifra es muy superior, por ejemplo, a Santa Fe, que envió 3.976 derivaciones y Córdoba, de donde llegaron 1.275 pequeños. El informe detalla que esa cantidad procedente desde la provincia corresponde a consultas ambulatorias, mientras hubo 1.051 tratamientos especializados sin internación, 516 internaciones y 568 teleconsultas, realizadas a distancia a pedido de profesionales del sistema sanitario local.

"El Hospital Garrahan es un referente nacional y en Sudamérica, en cuanto a pediatría y a especialidades. Ahí se conenctran los mejores del país y la tecnología más avanzada en la región. La cercanía con la provincia hace que sea un referente, tanto para consultas a distancia como para eventuales traslados", explicó a El Destape, Roberto Ariel, jefe de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Materno Infantil "San Roque" de Paraná, el centro pediátrico de referencia en Entre Ríos. El profesional, de larguísima trayectoria, explicó que antes de hacer una derivación se hace una consulta de rigor, a los efectos de constatar la situación del paciente, analizar el espacio disponible y si hay espacio para recibirlo: "No es una tarea sencilla, hay una logística preparada, un protocolo establecido y una tarea mancomunada, estamos hablando de algo que es costoso y que además implica un desarraigo". 

Ariel calificó de "disparate" lo que está haciendo el gobierno nacional con el Hospital Garrahan: "No se puede compartir en absoluto. Uno entiende que haya que ajustar, pero que recorte sea en la salud de los chicos y en los discapacitados es inadmisible. Yo lo vivo en carne propia, porque en la Terapia Intensiva, con cierta periodicidad, nos vemos en la necesidad de recurir a ellos, que no es poco"

En las últimas semanas, el Hospital "San Roque" derivó a dos niños al nosocomio pediátrico de referencia en Buenos Aires: uno tenía el 70% de su cuerpo quemado; el otro una cardiopatía congénita. "El Garrahan es un paradigma de la excelencia, sacarle el apoyo es absurdo", finalizó el jefe de la UTI. 

El ajuste en el sistema pediátrico ha tenido responsables políticos desde Entre Ríos. En la Cámara de Diputados, Nancy Ballejos del PRO votó siempre en contra de la norma, en consonancia con el libertario Beltrán Benedit. Francisco Morchio, de Encuentro Federal, se ausentó a la hora de tomar una decisión sobre la ratificación. En el Senado el ruralista Alfredo De Angeli optó por la abstención, argumentando que la buena sintonía actual entre el gobierno nacional y la administración provincial de Rogelio Frigerio podía verse herida si él apoyaba la anulación del veto. 

"La situación en el Hospital está mucho peor"

Pablo Puccar es jefe de Cuidados Intermedios del Hospital Garrahan. El profesional, con varios años de trabajo en el nosocomio, detalló la angustiante situación por la que atraviesan, que dista mucho de lo que expresan voceros de la Casa Rosada.  

"La situación está mucho peor, porque nada se ha solucionado. Todo lo que ha circulado es falso. Lo de los 30 mil millones para arreglar el hospital, por ejemplo. Porque no solo hay desfinanciamiento en sueldos, sino que en infraestructura. La semana pasada se cerró una terapia intensiva de inmunosuprimidos -trasplantados u oncológicos- porque tenía fallas en el sistema de ventilación, que es especial. Por falta de mantenimiento se rompió, no hubo arreglo y hubo que sacar a los nenes y ponerlos en otra Terapia, con la gravedad de lo que implica", indicó el médico. 

En contacto con El Destape, el profesional dijo que el supuesto aumento de sueldos también fue falaz: "Lo que hay es un bono hasta diciembre, que después se termina. Mientras nos enteramos que la plata propia, producida por el recupero de obras sociales, estaba en un fondo de inversión que el gobierno creó para esconder los recursos. Es decir, mientras pedíamos un aumento había 40 mil millones dando vueltas en la bicicleta, es una perversidad lo que hicieron". 

El especialista aclaró también que no hubo solución a los problemas de los residentes y que alrededor de 300 profesionales han renunciado porque no ven un futuro promisorio en el hospital: "El Garrahan era un lugar al que todos aspirábamos, era un norte por su excelencia. Hoy eso cambiado, el clima es hostil, la Dirección está intervenida y nos persiguen. Algo que no es necesario, acá no hay militantes ni punteros como dicen por los medios, solamente médicos que hacen lo que mejor pueden". 

Para finalizar, Puccar explicó la gravedad de que se vayan expertos del hospital: "Para atender pacientes complejos se precisa un abordaje interdisciplinario. Cuando dentro de ese grupo renuncia uno o se van dos especialistas, uno encuentra que se puede intervenir al niño pero no con la misma calidad. Además, la presión es mucho más grande. Eso está llevando al colapso del sistema, el potencial riesgo es muy alto y es insostenible en el tiempo. Esto terminará impactando, lo que está en juego no es la producción de una zapatilla, es la posibilidad de salvar una vida".