Desde hace meses ya, el Congreso es escenario de derrotas a repetición para un oficialismo que se esmeró en romper puentes con la oposición. En una sesión que extendió hasta la madrugada del jueves, la Cámara de Diputados aprobó en general la ley que modifica el trámite de los DNU, una herramienta de la que Javier Milei hizo uso y abuso en la primera mitad de su mandato. Sin embargo, un grupo de diputados evitó votar en particular un artículo clave, por lo que el proyecto volverá al Senado. Así salvaron al Ejecutivo de una caída en toda la línea, luego de que Donald Trump le reclamara a Milei rearmar un esquema de gobernabilidad. En una jornada marcada por la tensión, la Cámara aprobó que el juez Lino Mirabelli avance con medidas para investigar a José Luis Espert, quien pidió licencia hasta el fin de su mandato como diputado. Cerca de la medianoche, también votaron la citación al ministro de Economía, Luis Caputo, para el próximo miércoles a fin de que detalle sus negociaciones con Estados Unidos.
En la previa, la Casa Rosada había tratado de presionar a los gobernadores y bloques opositores para que no dieran quórum en esta última sesión antes de las elecciones legislativas. El uso de los decretos de necesidad y urgencia fue el arma de la que se valió Milei para gestionar evitando al Congreso, al que ahora ni siquiera acepta aplicar las leyes que vota. Muestra de esta tensión, el presidente de la Cámara, Martín Menem, mantuvo antes del inicio un cruce con el diputado Facundo Manes, quien denunció amenazas. "Rogá que no haya quórum, porque te vamos a hacer mierda", contó Manes que le dijo Menem. "No le faltes a la verdad, Facundo", buscó desmentirlo el presidente de la Cámara, que tenía la tarea de evitar la sesión.
El bloque Democracia de Manes fue uno de los que contribuyó al quórum junto a Unión por la Patria, Encuentro Federal de Miguel Pichetto y la Coalición Cívica, dando inicio a una maratónica sesión que se extendió hasta las 3 de la madrugada del jueves. Con el permanente repiqueteo de los diputados oficialistas que los tildaron una y otra vez de destituyentes, las bancadas de la oposición consiguieron una amplia victoria por 140 votos positivos contra 80 negativos y 17 abstenciones para aprobar en general la ley que modifica el trámite de tratamiento de los decretos de necesidad y urgencia. "Este modelo de DNU está agotado, es imprescindible volver a recuperar el marco de debate institucional en el Congreso. Recuperar el consenso en el Congreso y salir del conflicto institucional, que nos lleva a aumentar el caos”, sostuvo Pichetto.
La votación en particular de todos los artículos consiguieron una amplia mayoría a excepción del artículo 3, que no fue aprobado por apenas dos votos. Es un artículo clave porque establece un plazo de 90 días para que el Congreso trate un DNU, de lo contrario pierde validez. Es un criterio opuesto al de la ley actual, que plantea que el decreto se mantiene vigente si el Parlamento no lo trata. Hubo 14 diputados que aprobaron la ley en general, pero en ese artículo cambiaron de posición. Entre ellos hubo tres del Pro, cuatro del bloque Desarrollo y Coherencia -ex LLA- mientras que tres diputados de la Coalición Cívica y dos radicales viraron del voto positivo a la abstención. Dos se ausentaron, uno de ellos fue Manes. En definitiva, hubo 127 votos a favor del artículo 3, 90 en contra y 7 abstenciones. Gracias a esos diputados, la ley no fue aprobada y deberá volver al Senado. El oficialismo lo celebró como un triunfo.
En medio de la sesión, los diputados se enteraron que el juez federal de San Isidro, Lino Marabelli, había mandado un oficio a Menem para registrar y eventualmente secuestrar bienes del diputado Espert, quien mantiene sus fueros parlamentarios hasta el 10 de diciembre. La noticia generó una deliberación dentro del recinto. Finalmente, prácticamente por unanimidad (215 votos a favor y 3 abstenciones del bloque de Oscar Zago), se aprobó la autorización para que el juez lleve a cabo las medidas requeridas en la investigación. Espert renunció a su candidatura a diputado y a la presidencia de la comisión de Presupuesto. Para que no lo expulsen de la Cámara, decidió pedir licencia hasta el fin de su mandato. A diferencia de lo que se había anticipado, no pidió que fuera sin goce de haberes.
Casi a la medianoche, también se aprobó el pedido para que el ministro Caputo vaya a la comisión de Presupuesto y Hacienda a explicar las negociaciones que está llevando adelante con el gobierno de Estados Unidos. Caputo y su equipo están en Washington desde el viernes pasado, pero poco y nada informó sobre sus gestiones. Itai Hagman, autor de la iniciativa, apuntó que “no nos alcanzarían los hechos” para una sola interpelación porque no existían antecedentes de un ministro de Economía que no haya pisado el Congreso en sus primeros 22 meses de gestión. “Es imprescindible que Caputo venga a ser interpelado por este cuerpo para dar cuenta de las negociaciones que se está llevando adelante con el secretario del Tesoro de Estados Unidos, con el presidente de Estados Unidos, qué explique con lujo de detalle, y qué es lo que exigen los Estados Unidos”, sostuvo Hagman. Lo citaron para el próximo miércoles a las 12.