Los tres gobernadores de la región Centro -el cordobés Martín Llaryora, el santafesino Maximiliano Pullaro y el entrerriano Rogelio Frigerio- insistieron en el reclamo por el reparto de lo que el Estado recauda por impuesto a los Combustibles y los fondos de ATN, como está estipulado en el proyecto de ley que ya tiene media sanción del Senado. Los gobernadores le agregaron una exigencia muy fuerte por las retenciones -Javier Milei tiene planeado anunciar algo el sábado en la Rural-, pero especialmente por el estado de las rutas nacionales, una preocupación que cruza todo el país. "Los proyectos que presentamos no desfinancian en un solo centavo a la Nación, a la que acompañamos para que haya superávit fiscal aún cuando, en buena medida, lo haya hecho sobre nuestras espaldas", sostuvo Pullaro. Mientras el Gobierno difunde que avanza en negociaciones con las provincias para volver a juntar en el Congreso el número de legisladores que convaliden los vetos presidenciales, los mandatarios mantienen sus quejas.
El más distanciado del Ejecutivo es Llaryora. Cuando empezaron los reclamos de los sectores del agro, el gobernador de Córdoba encontró un buen argumento para mostrarse crítico de la Casa Rosada sin que lo confundan con el kirchnerismo. Milei sacó el 74% de los votos en el balotaje en Córdoba, una provincia de fuerte impronta antikirchnerista, pero mucha agua corrió desde su asunción. El malhumor de los productores agropecuarios es transversal a toda la región Centro, pero fue en Córdoba donde más se escucharon las protestas. "Reiteramos el pedido de eliminación de las retenciones que afectan al sector agropecuario y obstaculizan el desarrollo del interior productivo", sostuvo Llaryora. Hizo hincapié en los malos modos presidenciales, algo que debe tener medido que molesta a los cordobeses. "Demostramos que es posible trabajar juntos, sin gritos, sin peleas, sin agravios", deslizó sobre el encuentro con Pullaro y Frigerio.
El peronismo cordobés buscará revalidar sus títulos en las elecciones de octubre, seguramente con La Libertad Avanza como principal fuerza opositora. Es casi un hecho que la boleta la encabezará el ex gobernador Juan Schiaretti, quien viene de auspiciar la confluencia de centro Somos para las elecciones bonaerenses. Todavía no está definido si los libertarios irán en soledad o en alianza con otro sector. Curiosamente, LLA tiene apoyos muy explícitos entre dirigentes cordobeses de otras fuerzas como los senadores Luis Juez y Laura Rodríguez Machado y el diputado Rodrigo de Loredo, los tres electos originalmente por el extinto Juntos por el Cambio. Si van con candidatura propia, uno de los que se menciona es al ideólogo de ultraderecha Agustín Laje, uno de los organizadores del reciente encuentro "Derecha Fest", justamente en Córdoba.
"Tenemos mucho respeto al gobierno nacional", aclaró Pullaro en medio de sus declaraciones. Porque si de algo se cuidaron los mandatarios de la región Centro fue de calibrar sus críticas a Milei, que conserva muy buenos números de respaldo en sus distritos. La baja de la inflación, el equilibrio fiscal y la impugnación a la "casta", son elementos que le permiten mantener niveles importantes de popularidad, aunque en declive, según las últimas encuestas.
Por eso, los mandatarios sentían estar pisando terreno firme cuando insistían con la necesidad de bajar o incluso eliminar las retenciones, en la falta de obra pública cuyas consecuencias son cada vez notorias por el deterioror de la infraestructura y por la disminución de federalismo que representa la quita de recursos que lleva adelante la administración libertaria desde su llegada. "Nos tuvimos que hacer cargo de muchas áreas en las que se retiró el Estado nacional como educación, medicamentos, alimentos, transporte", remarcó Pullaro.
Hasta anoche, Frigerio era el único de los tres que no había dado cuenta del encuentro en sus redes sociales. Además, fue el más moderado en sus intervenciones. El entrerriano tiene puestas sus esperanzas en cerrar un acuerdo electoral con La Libertad Avanza en los próximos días, en el estilo que el que anunció este jueves el gobernador mendocino Alfredo Cornejo. "Nos une a los tres gobernadores la convicción de que queremos y necesitamos que al Gobierno Nacional le vaya bien y que en lo que esté a nuestro alcance vamos a trabajar y vamos a ayudar a que eso así suceda", deslizó. Con la moderación que los carcteriza y con distinto énfasis, los tres gobernadores de la región Centro, influyentes entre sus pares del resto del país, renovaron reclamos al Ejecutivo e insistieron que no hay lugar para una negociación de a uno, sino que la respuesta debe ser general. Un desafío para el Gobierno que quiere acerca posiciones, pero sin ceder a las exigencias.