Con turbulencias y quiebres, el "centro" político cerró sus alianzas para octubre

En la Ciudad y la provincia de Buenos Aires se partieron las alianzas previstas en la antesala del cierre. El frente de gobernadores moderados metió la cola y ahora participará con opciones atadas a la UCR. Ex aliados irán con propuestas propias, ante el malestar generado por la sorpresa de último momento.

08 de agosto, 2025 | 01.02

El cierre de alianzas para competir en las elecciones nacionales del 26 de octubre vio el nacimiento de un nuevo centro político que, en cada provincia, se expresará de forma diferente. Los acuerdos no estuvieron exentos de quiebres y negociaciones extendidas, pero aparecieron de la mano de candidaturas anticipadas, ya que se terminarán de oficializar recién el 17 de agosto. Los gobernadores moderados, que lanzaron el frente Provincias Unidas, fueron clave en distintas provincias y pisaron fuerte en la Ciudad y provincia de Buenos Aires, con la promoción de coaliciones de la mano de la UCR.

En la CABA, el rompimiento fue ruidoso y la jugada de la UCR, apadrinada por el frente que fundaron los gobernadores moderados, no sólo sorprendió sino que disgustó. Por eso, los socios que negociaron, hasta último momento, un frente de unidad terminaron quebrados en dos grandes grupos. Cada uno llevará su propuesta a las elecciones nacionales del 26 de octubre.

Hasta el miércoles, hubo reuniones para acercar la mayor cantidad de posiciones posible. El nombre que por entonces hacía ruido era el de Ricardo López Murphy que, con la intención de encabezar sí o sí, parecía estar más afuera que adentro del armado. Algo que se buscó evitar para eludir la dispersión de las elecciones del 11 de mayo, ordenar la oferta electoral y aprovechar un universo de 20% de votos alejados de los polos de la grieta. Finalmente, el actual diputado liberal irá bajo el sello Potencia.

El plan original preveía reedición de Juntos por el Cambio, incluso con el PRO. Sorprendió la decisión del macrismo que, al menos hasta el lunes, también parecía tener un pie dentro de la vieja alianza. En el grupo ingresaban la UCR, la Coalición Cívica, Confianza Pública, el GEN, el socialismo y una intensidad de apoyo del larretismo desconocida. 

De ese grupo, el ex jefe de Gobierno porteño es el único que demostró, en los comicios capitalinos, un caudal de votos propio, al alcanzar los 8 puntos. En este proceso, fue una de las personas que entabló vínculos con los distintos espacios para lograr la unidad lo más amplia posible, pero el plan quedó trunco. El miércoles empezó a sonar la posibilidad de Facundo Manes en la CABA, lo que se consolidó el jueves con el acompañamiento de Martín Lousteau.

La fórmula Manes senador, Lousteau diputado es impulsada por la alianza Ciudadanos Unidos, integrada por la UCR, el Partido Socialista de Roy Cortina, el GEN de Sergio Abrevaya y Unión Federal, apadrinada por los gobernadores de centro. Este apoyo entusiasma a las filas radicales por tratarse de un acompañamiento con bases territoriales, de gestión, federal y con proyección para el 2027.

El radicalismo pasó de fomentar un proyecto de amplia unidad en CABA a impulsar una Lista 3. La actitud más que molestó a los ex potenciales aliados que también buscaban una alianza abarcativa para construir una alternativa en la Ciudad de cara a los comicios ejecutivos.

Frente el fracaso de esa coalición, nació Hagamos Futuro. La alianza impulsa la fórmula Graciela Ocaña senadora, Hernán Reyes diputado. Está integrada por la Coalición Cívica, Confianza Pública; Partido Federal de Julio Bárbaro; el MID de Oscar Zago; Demócrata Cristiano, Partido de las Ciudades, Transformación.

La presencia de tantos sellos se adjudicó directamente a Larreta, enojado por la jugada radical. Se espera que se comprometa con la campaña y camine junto a los candidatos. También Elisa Carrió estaba molesta con la decisión de sus ex potenciales socios con los que, de por sí, no se lleva bien. La ex diputada no tiene buena relación con los radicales Daniel Angelici y Emiliano Yacobitti, pero estaba en condiciones de aceptar el vínculo sólo para encarar esta elección.

El desembarco de Manes, que alborotó al centro porteño, llegó de la mano de Juan Schiaretti, que ya había impulsado el armado en Buenos Aires (Somos), para las elecciones locales. El cordobés le mostró al neurocientífico una encuesta tentadora para impulsarlo a cambiar de distrito y así ordenar la construcción bonaerense, donde lo tiene a Florencio Randazzo, que suena para encabezar la boleta provincial.

En la provincia, las negociaciones no fueron menos tensas. El GEN de Margarita Stolbizer y el Partido del Diálogo, de Emilio Monzó, jugarán por fuera de Somos junto a otros partidos. Durante la tarde y la noche hubo mucha incertidumbre, con un ojo puesto en CABA.

En medio de las charlas, Elisa Carrió promovió la candidatura de Maricel Etchecoin, presidenta del partido bonaerense. Ese anunció en X formó parte de la negociación para intentar garantizar la unidad. Al cierre de esta nota y terminado el plazo para inscribir alianzas, no había novedades sobre los resultados de las conversaciones. Somos Buenos Aires pasará a formar parte de Provincias Unidas, sosteniendo gran parte de la estructura prevista para las elecciones del 7 de septiembre.

El frente Provincias Unidas fué promovido por los mandatarios de Santa Fe, Jujuy, Chubut, Santa Cruz y Córdoba, donde el macrismo no se inscribió en ningún frente y La Libertad Avanza irá con el partido de Luis Juez. Sumó presencia, además de CABA y Buenos Aires, en San Juan y Tierra del Fuego. 

Dentro de los mandatarios PRO, el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, se aferró a su sello sin libertarios, a diferencia de Rogelio Frigerio, en Entre Ríos, que confirmó la alianza con la Casa Rosada.