PJ Bonaerense: una unidad trabajosa que se va construyendo paso a paso

El Congreso del PJ Bonaerense en Merlo arrancó en un clima tenso que se fue ablandando con el correr de los discursos y cerró con el confirmado objetivo de la unidad. Se designó una mesa que negociará la alianza electoral que debe inscribirse el próximo miércoles. El capítulo más complicado tendrá que ver con el reglamento interno y la designación de apoderados y junta electoral. Para las candidaturas todavía quedarán otros diez días.

06 de julio, 2025 | 00.05

El Congreso del PJ Bonaerense que se reunió este sábado en Merlo representó un nuevo paso en el armado de unidad para las elecciones de septiembre y octubre en la provincia de Buenos Aires, algo indispensable para las posibilidades de triunfo en el principal distrito del país. Que estén todos los sectores convencidos de ese objetivo no quiere decir que no permanezcan las tensiones internas y que siempre parezca que falta una reunión más para resolver las diferencias. La mesa de cuatro dirigentes de perfil dialoguista designados por el Congreso tendrá que resolver el marco de alianzas que se inscribirá en el cierre del próximo miércoles y, más importante aún, el esquema de apoderados y junta electoral que establecerán las reglas de esa coalición. "La verdad es que empezó tenso, pero hubo buenos discursos y al rato ya se trabajó en un clima de unidad", comentaba un congresal que participó activamente de las deliberaciones en Merlo.

En el encuentro del PJ Bonaerense, que preside Máximo Kirchner, se designó a una mesa compuesta por la vicegobernador Verónica Magario y al ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis -ambos alineados con el gobernador Axel Kicillof-, y a los intendentes de Lomas de Zamora, Federico Otermín, y de Moreno, Mariel Fernández -del sector de Cristina y Máximo-, para negociar la estructura de la coalición, aún sin nombre. Nadie imaginaba ninguna sorpresa: el Frente Renovador de Sergio Massa, Patria Grande de Juan Grabois, Nuevo Encuentro de Martín Sabbatella, el Frente Grande de Mario Secco y el Partido Solidario de Carlos Heller, estarán entre los principales aliados del frente que se anotará el miércoles en la justicia electoral. Más delicado será entrar en el reglamento acerca de cómo funcionará porque seguro habrá tironeos.

"Cada instancia que superamos es como la capa de una cebolla que se va cayendo y ahora estamos llegando a la parte central", comparaba un dirigente bonaerense. Por cierto, una discusión central tendrá que ver con la composición de la junta electoral y de los apoderados, porque quien allí no esté bien representado luego tendrá poco poder de fuego para discutir días después su lugar de las listas. En jerga partidaria se habla de un esquema de "firmas cruzadas", por las que se hace necesaria la aprobación de un apoderado de otro sector para quedar en la boleta. Tanta prevención pone de manifiesto que hay desconfianzas que se mantienen.

De hecho, que el Congreso haya arrancado con cierta tensión tuvo que ver con el encuentro de intendentes realizado el viernes en José C.Paz por Mario Ishii, a la manera de previa. Kicillof llamó a Ishii para saber cuál era su propósito y envió una mínima representación de dos jefes comunales de su Movimiento Derecho al Futuro (MDF). Más allá de la discusión política, que estuvo, lo que se encargaron de hacer trascender del encuentro -del que participaron mayoría de intendentes enrolados en el cristinismo- fue un cuestionamiento al desdoblamiento y un nuevo reclamo al gobernador para que revierta la medida. Llamativo dado que el miércoles opera el primer vencimiento importante del cronograma y echarse atrás a esta altura sería insólito. "Están buscando la manera de desgastar a Axel, tenemos que tener paciencia", replicaban en el entorno del gobernador.

Con los primeros mensajes del presidente del Congreso e intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, y intendente anfitrión de Merlo, Gustavo Menéndez, la tensión se disipó. "Fueron buenos discursos. Plantearon el reclamo por la libertad de Cristina Kirchner, pero también la necesidad de sostener la gestión de Kicillof en la provincia. Y que había que hacer todo lo necesario para garantizar la victoria electoral en la provincia de Buenos Aires", comentaba un congresal. El encuentro se realizó en el teatro municipal y hubo parte de los congresales que se conectaron vía zoom. Desde temprano, los alrededores del teatro se poblaron de banderas y militancia. En la municipalidad, se encontraron referentes de cada sector para garantizar que todo anduviera sobre carrilles. La defensa sin dobleces de Cristina y el rescate de la gestión de Axel ante los ataques de Javier Milei fueron las premisas. 

Se cumplió: no hubo discursos que se saliera de esos ejes. Por ejemplo, no se dijo nada respecto a la denominación que tendrá el frente que se inscribirá el miércoles. Massa había planteado el nombre "Peronismo" o "Frente Peronista", resignificación de lo popular en Argentina ante lo impopular del modelo de Milei. En el entorno de Kicillof no estaban convencidos de la idea porque consideraban que restaba más que sumar. El gobernador se impuso públicamente, ya hace tiempo, la responsabilidad de armar una coalición que juntara todo lo que se le opusiera al modelo libertario. "Un nombre no define nada. Lo importante es resolver el discurso con el que vamos a enfrentar a Milei y que nos vean como un proyecto de poder a futuro", sostenían cerca de Máximo Kirchner. La ausencia de Máximo en Merlo sorprendió, pero aclaraban que su participación nunca había estado prevista. El líder camporista preside el Consejo del PJ aunque nada le impide participar también del Congreso. 

Por cierto, tampoco estuvo Kicillof, aunque eso se sabía desde hacía varios días. Luego de tantos tironeos, en el entorno del gobernador creían que habían conseguido el objetivo de convertir al MDF en uno de los sectores que debe estar sentado en la mesa de las decisiones y que, ante la injusta detención de Cristina, Kicillof tendrá un rol protagónico en la campaña. De hecho, el propio Milei se encargó de subirlo al escenario con la catarata de insultos que le dedicó en sus últimas apariciones. El próximo paso será el miércoles, con la definición de la alianza que se inscribirá. La derecha de La Libertad Avanza y el Pro ya resolvió el esquema con el que buscarán ganarle al peronismo en el distrito más importante del país. En el congreso de Merlo se planteó la necesidad de sellar un juramento para que el peronismo bonaerense llene las urnas en votos tanto en septiembre como en octubre.