En una apuesta fuerte por reforzar la seguridad en los límites geográficos de Buenos Aires, el Gobierno de la Ciudad presentó la nueva Patrulla de Control de Accesos, una unidad especializada que vigilará las 24 horas los principales puntos de entrada y salida al territorio porteño. El operativo incluye la avenida General Paz —a lo largo de sus 24 kilómetros— y los puentes que cruzan el Riachuelo, por donde circulan diariamente más de 3,5 millones de personas.
La iniciativa fue encabezada por el jefe de Gobierno, Jorge Macri, y apunta a detectar personas con pedidos de captura, controlar el ingreso de armas y drogas, y fiscalizar faltas viales. Según datos oficiales, el 40% de los delitos cometidos en la Ciudad son perpetrados por personas que no residen en ella, lo que motivó este refuerzo preventivo en los accesos.
Cada patrulla estará integrada por un móvil, dos motos y ocho policías, con el apoyo de dos patrulleros por turno, agentes de tránsito, camiones para remolcar vehículos y unidades de la División K9. La estrategia se implementará de forma rotativa y aleatoria, y trabajará en coordinación con el Anillo Digital, el Centro de Monitoreo Urbano y el sistema de cámaras de la Ciudad.
“Parte del delito que impacta en la Ciudad viene de la provincia de Buenos Aires y nuestra decisión es poner límites y dar un mensaje muy claro: si venís a la Ciudad, venís a portarte bien y con los papeles en regla”, afirmó Macri al presentar el plan junto al ministro de Seguridad, Horacio Giménez, y otras autoridades del área.
Además del despliegue policial, se renovaron más de 50 destacamentos en los accesos, con mejoras de infraestructura, nuevo equipamiento de señalización y videovigilancia, y tecnologías para tareas de control vehicular. “Esta es una respuesta a las inquietudes que los vecinos plantean. Vamos a seguir sumando tecnología, materiales y personal para darle más seguridad a los porteños y a quienes ingresan cada día a la Ciudad”, señaló el ministro Giménez.
Así, el gobierno porteño refuerza su estrategia de seguridad territorial y apuesta a un mayor control de los puntos de ingreso a la Ciudad, en busca de frenar el delito antes de que cruce la frontera.