Alerta arsénico en AMBA: el peligro de las perforaciones caseras y el parate de la obra pública en la era Milei

La presencia de arsénico en el agua volvió a encender las alarmas tras un estudio que reveló niveles elevados en varias localidades. AySA garantiza que el agua de red es segura pero el riesgo persiste para quienes dependen de perforaciones domiciliarias, sin control ni tratamiento. Qué dicen los expertos.

03 de diciembre, 2025 | 15.43

Un nuevo estudio sobre la presencia de arsénico en el agua volvió a poner en agenda un problema histórico en el AMBA. La investigación mostró la exposición a este tóxico de origen geológico y especialistas aclararon que el riesgo real se concentra entre quienes consumen agua de perforaciones domiciliarias, mientras que quienes están conectados a la red tienen garantizada la potabilidad del agua.

El foco recae sobre la falta de obras de expansión de la red de agua potable que todavía deja a miles de familias fuera de cobertura y las obliga a depender de pozos inseguros, donde el arsénico se acumula y escapa a los controles oficiales. En tanto, estudios realizados en Argentina demostraron que el arsénico de nuestras cuencas es menos agresivo que en otras regiones del mundo por lo que hay que identificar cuál es la concentración del tóxico en cada zona.

Alerta arsénico en AMBA sin obra pública ni red de agua potable, cómo mantener a salvo la salud y qué tener en cuenta  

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El estudio del Centro de Estudios Interdisciplinarios (CEI) de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) fue el encargado de mostrar la presencia de arsénico en el agua de consumo en distintas localidades del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y la provincia. La investigación, sumada al “Mapa del Arsénico” difundido por el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), reveló que millones de argentinos están expuestos a este tóxico. Según el informe, las zonas rojas -con más de 50 partes por billón (ppb) de arsénico, donde el agua no debe consumirse ni para beber ni cocinar- abarcan un amplio abanico de localidades bonaerenses. 

Según el relevamiento, los distritos bonaerenses afectados son: Longchamps, Arrecifes, Cañuelas, Uribelarrea, Tres Algarrobos, O’Higgins, Chivilcoy, Belén de Escobar, Ezeiza, General Belgrano, Tres Arroyos, Suipacha, San Vicente, Roque Pérez, Pergamino, Nueve de Julio, Mercedes, San Miguel del Monte, Gran Bourg, Ingeniero Pablo Nogués, Navarro, Lobos, Junín, Banderaló, Partido de La Costa, Punta Médanos, Nueva Atlantis y Mar de Ajó.

En todas estas localidades, el consumo de agua de perforaciones representa un riesgo directo para la salud.  

Zonas afectadas con arsénico

Qué es el arsénico y cuáles son sus consecuencias

El arsénico es un elemento químico de origen natural que se encuentra en la corteza terrestre y puede disolverse en aguas subterráneas y superficiales. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata de una de las 10 sustancias químicas más peligrosas para la salud y recomienda que el límite máximo en agua potable no supere las 10 partes por billón (ppb).

En su forma inorgánica, es altamente tóxico y la exposición prolongada a través del consumo de agua contaminada puede provocar lesiones en la piel; cáncer de pulmón, vejiga y piel; problemas cardiovasculares; fibrosis pulmonar y malformaciones congénitas. En Argentina, este cuadro clínico se conoce como Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE), una enfermedad endémica vinculada al consumo sostenido de aguas con altos niveles de dicho químico.

Zonas afectadas con arsénico

En este contexto, AySA emitió un comunicado garantizando que el agua de red es segura y que las concentraciones de arsénico se encuentran por debajo de los valores regulados. Sin embargo, la empresa advirtió que el riesgo persiste en las perforaciones domiciliarias, que escapan a los controles oficiales y siguen siendo la única fuente de agua para miles de familias en zonas donde la red aún no llegó.

Es importante destacar que AySA brinda cobertura de agua potable y cloacas en toda la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en 26 partidos del conurbano bonaerense -entre ellos San Fernando, San Isidro, Vicente López, Tigre, San Martín, Tres de Febrero, Morón, La Matanza, Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora, Esteban Echeverría, Ezeiza, Almirante Brown, Quilmes, Berazategui, Florencio Varela, José C. Paz, Malvinas Argentinas y Moreno-. En algunos, la cobertura es parcial y se encuentra en expansión; mientras que fuera de esta área el servicio lo prestan cooperativas locales o empresas provinciales como ABSA.

Falta de obras de agua potable y la exposición al arsénico

Según averiguó El Destape, “el problema está en las perforaciones directas, sobre todo en distritos como Ezeiza o Almirante Brown, donde la red aún no se expandió”. Allí, miles de vecinos dependen de pozos domiciliarios sin tratamiento físico ni químico, lo que los expone a tóxicos y bacterias.

Al mismo tiempo, en la actualidad no se están realizando obras de expansión de la red de agua potable debido a que la empresa financia su operación únicamente con ingresos por tarifa. “Toda la plata va destinada a la operación y mantenimiento, no a obras nuevas”, supo este medio. 

Alerta arsénico en AMBA sin obra pública ni red de agua potable, cómo mantener a salvo la salud y qué tener en cuenta  

De esta manera, el problema del arsénico en el AMBA expone una deuda histórica: la falta de inversión en obra pública para expandir la red de agua potable. Municipios como Ezeiza, Esteban Echeverría y Almirante Brown siguen sin cobertura plena, lo que obliga a miles de familias a depender de perforaciones inseguras. Y la situación se agrava porque “no hay obras de expansión en marcha”.

La empresa trabaja en planes de transición con municipios y provincias, pero la responsabilidad última recae en el Estado en sus tres niveles.  

Según un informe de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), entre 2024 y 2025, la inversión nacional en obras de agua y saneamiento cayó a su nivel más bajo en dos décadas, tanto a nivel nacional como en lo transferido a la Provincia de Buenos Aires. Según datos del Ministerio de Economía, recabados por el informe, en términos reales el presupuesto nacional total de agua potable y alcantarillado para 2025 es 76% menor al ejecutado en 2023.

Mientras que en la Provincia de Buenos Aires, el presupuesto disponible para 2025 es un 98% menor al de 2023. Entre 2024 y agosto de 2025, la ejecución de los programas de agua potable y alcantarillado alcanzó los $400.446 millones. Sin embargo, apenas $7.537 millones del total (es decir, el 1,8%) se destinó a la PBA en medio de la disputa con Nación, pese a que ésta concentra cerca del 40% de la población del país. En contraste, en 2023 la cifra llegaba al 46%.

Quiénes están realmente expuestos: el tipo de arsénico de la Argentina

En diálogo con El Destape, Marcelo Scagliola, representante técnico del Consejo Federal de Entidades del Servicio Sanitario (COFES), aclaró quiénes están realmente expuestos son aquellas personas que consumen agua de perforaciones. Aunque un domicilio se encuentre cerca de un punto rojo, si el usuario está conectado a la red de agua potable no sufrirá consecuencias porque el agua que distribuye AySA proviene del río de la Plata y del Paraná, y es sometida a tratamientos físicos y químicos constantes. Según fuentes consultadas, “la gente conectada a la red puede tomar tranquilidad”.

El problema persiste en quienes dependen de pozos domiciliarios sin tratamiento, donde el arsénico se concentra y escapa a los controles oficiales.  

Qué hacer si vivís cerca de un punto rojo con presencia de arsénico

En este marco, los especialistas recomiendan que si tu domicilio se encuentra en una zona roja y dependés de perforaciones, no consumas esa agua para beber ni cocinar. La alternativa es recurrir a fuentes seguras, como agua embotellada o de red, y realizar análisis periódicos en laboratorios habilitados. El ITBA habilitó un sistema para que los vecinos acerquen muestras de agua y verificar la presencia de arsénico (hacé click acá para llenar el formulario). “Hay que implementar soluciones”, insistió un investigador consultado por El Destape.  

Alerta arsénico en AMBA sin obra pública ni red de agua potable, cómo mantener a salvo la salud y qué tener en cuenta  

Qué hacer si estoy en una zona amarilla  

Asimismo, el informe del CEI-UNR mostró zonas en amarillo, indicando que están en estudio y también provocaron preocupación. Ante esto, Scagliola aclaró que el mapa se realizó midiendo arsénico total, sin discriminar las especies químicas presentes en cada cuenca. Esa metodología, advierten especialistas, puede sobredimensionar el riesgo porque no distingue entre los tipos de arsénico y su toxicidad relativa. 

Sobre esto Scagliola explicó que no todo el arsénico es igual y reveló que en Argentina se detectó la especie menos tóxica en las cuencas estudiadas, entre 10 y 60 veces menos dañina que la que predomina en el sudeste asiático”. Este dato es clave: en Argentina ya se hizo un estudio específico que dejó en claro el nivel de toxicidad del arsénico presente en nuestras aguas y se comprobó que es menos agresivo. Por eso, las zonas amarillas del mapa -con valores entre 10 y 50 ppb- no deberían generar alarma, según el profesional. “Se estudió y se comprobó que en nuestro país esa concentración no implica diferencias significativas en términos de salud”, agregó.  

La verdadera preocupación debe concentrarse en las zonas rojas, donde los niveles superan los 50 ppb y el agua no es apta para beber ni cocinar.  

De hecho, el especialista sostuvo que, con los nuevos parámetros, muchas áreas amarillas podrían considerarse verdes; es decir, seguras para el consumo. La verdadera preocupación debe concentrarse en las zonas rojas, donde los niveles superan los 50 ppb y el agua no es apta para beber ni cocinar.  

El alerta por arsénico en el AMBA no es nueva, pero el mapa actualizado y los estudios recientes vuelven a poner el tema en agenda y generar preocupación en las y los usuarios. Mientras AySA asegura la potabilidad del agua de red, miles de usuarios siguen expuestos por falta de infraestructura. De esta manera, la verdadera urgencia está en los puntos rojos y en la deuda de obra pública que mantiene a miles de familias fuera de la red de agua potable.