Buenos Aires esconde en sus barrios algunos corredores verdes que sorprenden por su belleza natural y su frondosa vegetación. En ciertas calles, las copas de los árboles crecen tanto que se unen en altura, formando verdaderas bóvedas vegetales o túneles verdes que invitan a detenerse y admirar la ciudad desde una perspectiva botánica.
Un ejemplo destacado es la avenida Melián, en el barrio de Belgrano R, donde más de un centenar de tipas (Tipuana tipu) generan un túnel natural que se extiende desde Olazábal hasta La Pampa. Este paseo se complementa con las elegantes mansiones de estilo inglés que bordean la calle, con sus techos de tejas o pizarra y sus jardines bien cuidados. En diciembre, las flores amarillas de las tipas cubren los adoquines, sumando un espectáculo visual único en uno de los pocos sectores con este tipo de pavimento en la ciudad.
Por otra parte, la avenida Pedro Goyena en Caballito es otro corredor verde que no pasa desapercibido. Allí se alinean más de 300 tipas a lo largo de unas 20 cuadras, formando uno de los túneles verdes más extensos de Buenos Aires. Los árboles, que pueden superar los 20 metros de altura, se distribuyen con una densidad de diez ejemplares por cuadra, creando un paisaje que se destaca por su belleza y su frescura.
Esta abundancia de tipas en la ciudad se debe en gran parte al trabajo del paisajista francés Carlos Thays, quien en la década de 1890 lideró la Dirección de Paseos y Parques. Durante ese período, plantó más de 200.000 árboles y remodeló numerosos espacios verdes, como el Parque Tres de Febrero, Los Andes, Ameghino, Patricios y la Plaza de Mayo, entre otros. Las tipas, una de sus especies preferidas, ya forman parte de la identidad porteña, alcanzando alturas promedio de entre 15 y 17 metros, aunque en su hábitat natural pueden llegar hasta 40 metros.
En qué otros barrios se pueden encontrar arboledas
En Parque Patricios, la avenida Caseros ofrece otro corredor verde emblemático, esta vez dominado por plátanos (Platanus acerifolia). La arboleda, que originalmente abarcaba unas 12 cuadras, hoy se extiende por unas seis cuadras debido a una poda intensiva realizada hace más de una década. Los aproximadamente 120 plátanos de unos 15 metros de altura brindan una sombra fresca y agradable, haciendo de esta avenida un lugar ideal para caminar o relajarse.
Además de estos ejemplos, Buenos Aires cuenta con otros túneles verdes, como los plátanos en la avenida Warnes, entre Constituyentes y Chorroarín, o en la avenida Forest, donde se encuentra el exótico Ibirá Pitá, un árbol de origen selvático poco frecuente en la ciudad. Estos espacios verdes demuestran que, pese al cemento y el asfalto, la naturaleza sigue abriéndose paso y aportando belleza a la capital argentina.