Hallazgo histórico: descubren en Chubut a uno de los últimos dinosaurios carnívoros en extinguirse

Científicos del CONICET descubrieron en Chubut al Joaquinraptor, posiblemente uno de los últimos dinosaurios antes de la extinción masiva.

24 de septiembre, 2025 | 16.16

Un equipo de paleontólogos del CONICET descubrió en Chubut una nueva especie de dinosaurio carnívoro que podría haber sido uno de los últimos en extinguirse, hace 66 millones de años. El hallazgo, publicado en la prestigiosa revista Nature Communications, revoluciona lo que se conocía sobre la era de los dinosaurios en Sudamérica.

El Joaquinraptor casali, como fue bautizado, medía más de 7 metros de largo y pesaba alrededor de una tonelada. Pertenece a la familia de los megarraptóridos, dinosaurios depredadores caracterizados por sus enormes garras y su posición como superdepredadores en su ecosistema.

Un descubrimiento con sabor a drama prehistórico

Entre las mandíbulas del esqueleto articulado, los científicos encontraron un hueso particular: el húmero de un crocodiliforme. Esta evidencia sugiere que el Joaquinraptor estaba alimentándose de lo que sería uno de sus últimos bocados antes de morir, posiblemente cerca del momento de la gran extinción.

"Este dinosaurio era sin duda uno de los predadores tope de su ecosistema", explica Lucio Ibiricu, investigador principal del CONICET en el Instituto Patagónico de Geología y Paleontología. "Lo más significativo es que representa uno de los miembros más jóvenes de su grupo, muriendo relativamente cerca del evento de extinción".

Por qué este hallazgo es tan importante

El Joaquinraptor casali es el megarraptórido geológicamente más joven que se conoce, lo que confirma que estos imponentes depredadores sobrevivieron hasta el mismo final de la era Mesozoica. Su esqueleto, excepcionalmente completo y articulado, proporciona información invaluable sobre la anatomía y evolución de este enigmático grupo de dinosaurios.

Encontraron un hueso de cocodrilo entre sus mandíbulas, quizás su última presa.

El descubrimiento se produjo en la Formación Lago Colhué Huapi, en el centro-sur de Chubut, una zona que durante el Cretácico Superior era muy diferente a lo que es hoy. Las campañas paleontológicas, iniciadas en 2019, permitieron recuperar un esqueleto que se encontraba parcialmente articulado, algo poco común en hallazgos de esta magnitud.

Detalles que emocionan a la ciencia

  • Edad estimada: al menos 19 años al momento de morir

  • Ubicación temporal: Cretácico Superior, hace aproximadamente 66-68 millones de años

  • Significado del nombre: Joaquinraptor en honor al hijo del investigador principal, y casali por Gabriel Casal, director del Laboratorio de Paleontología de Vertebrados

Implicancias del descubrimiento

Este hallazgo no solo añade una nueva especie al árbol genealógico de los dinosaurios, sino que también proporciona evidencia concreta sobre los ecosistemas patagónicos justo antes de la gran extinción. La presencia del hueso de crocodiliforme entre sus mandíbulas ofrece una rara ventana a las interacciones depredador-presa en los últimos días de los dinosaurios.

"El hecho de haber encontrado un brazo articulado como en este caso es muy importante porque agrega mucha información a la osteología de este grupo para poder compararlo con otros miembros", destaca Ibiricu. Elementos como el maxilar, recuperado por primera vez en un megarraptórido, permitirán reevaluar las relaciones evolutivas dentro de esta familia de dinosaurios.

Este dinosaurio vivió hace 66 millones de años, cerca de la gran extinción.

Equipo internacional de investigación

El trabajo contó con la participación de científicos de múltiples instituciones argentinas y del Carnegie Museum of Natural History de Estados Unidos, demostrando el carácter colaborativo de la paleontología moderna. La investigación continuará analizando los especímenes recuperados para desentrañar más secretos sobre estos fascinantes depredadores prehistóricos.