La pastilla "milagrosa" con la que podrías vivir hasta 150 años: el desarrollo chino que asombra al mundo

Los científicos chinos avanzan rápidamente en el desarrollo tecnológico que permite aumentan la esperanza de vida, principalmente, en su país y el resto del mundo.

12 de noviembre, 2025 | 20.43

La prevención o el retraso del envejecimiento es una de las misiones que se propusieron los mercados asiáticos a partir de la realización de productos, como el skincare, que prometen aplazar la aparición de los primeros signos de la madurez a una edad temprana. Sin embargo, estos no son los únicos métodos.

China, uno de los países más grandes del mercado asiático, busca vencer al envejecimiento a partir del desarrollo tecnológico de pastillas de semillas de uva, "islas de la inmortalidad" y laboratorios de longevidad. Su entusiamo por prolongar la esperanza de vida creció en paralelo con su rápido incremento económico, lo que permitió que millones de personas pudieran ver más allá de sus necesidades básicas para subsistir.

Uno de estos laboratorios es el Lonvi Biosciences, una empresa de medicina de la longevidad de la ciudad de Shenzhen, en el sur de China. El director de tecnología de la compañía, Lyu Qinghua, aseguró que "vivir hasta los 150 años es realista", en referencia al diálogo entre el presidente Xi Jinping, y el mandatario ruso, Vladimir Putin, sobre la posibilidad de extender sus vidas por muchos años más.

En este contexto, Lonvi Biosciences desarrolló unas píldoras antienvejecimiento basadas en un compuesto que se obtiene a partir del extracto presente en las semillas de uvas.  “Dentro de unos años, esto será una realidad”, resaltó Lyu, quien además predijo que en cinco o diez año "nadie tendrá cáncer", ya que la ciencia de la longevidad avanza de manera rápida.

El elixir de la vida

Según reconstruyó The New York Times, la búsqueda del "elixir de la vida" en China lleva más de dos milenios. Todo comenzó con el primer emperador, Qin Shi Huang, quien había ordenado una búsqueda nacional de pociones que desafiaran a la muerte. Si esto no funcionaba, también ordenó la creación de miles de guerreros de terracota para que lo protegieran en su tumba si moría.

Sin embargo, el emperador murió a los 49 años, producto de un envenenamiento por mercurio, usado en un tratamiento de antienvejecimiento. Pese a que el negocio de la longevidad ha tenido a sus detractores, las inversiones del Estado y de empresas privadas la volvieron una de las ramas más lucrativas de la medicina moderna.

El avance del negocio de la longevidad

Esto se da en el contexto de un deseo de superar a Occidente en materia de biotecnología, inteligencia artificial y otros desarrollos tecnológicos avanzados.

“Han mejorado muy rápidamente. Hace unos años, aquí no había nada y Occidente seguía muy por delante”, señaló Vadim Gladyshev, profesor de la Facultad de Medicina de Harvard, quien ha realizado trabajos pioneros sobre la longevidad. En un viaje reciente a China, aseguró que los científicos locales “se están poniendo rápidamente al día”.

En 2024, la esperanza de vida promedia en China alcanzó los 79 años, apenas cinco más por encima del estimado mundial, consignó el Diario del Pueblo, portavoz del Partido Comunista.

De todas maneras, extender la esperanza de vida se debió a las mejoras en la asistencia a la salud y en el estilo de vida, pero aún está por detrás del promedio japonés de casi 85 años y completamente lejos de los 150 años mencionados por Xi.

Otras compañías, como Time Pie en Shanghái, evolucionaron desde la venta de suplementos dietéticos hasta la organización de conferencias científicas y la publicación de revistas especializadas.

Gan Yu, cofundador de Time Pie, señaló que “antes, en China nadie hablaba de longevidad, solo los estadounidenses ricos. Ahora muchos chinos están interesados y tienen el dinero necesario para prolongar sus vidas”.

SuperiorMed, por su parte, gestiona lo que describe como el mayor “hospital de longevidad” del mundo en Chengdu y promociona el concepto de “islas de la inmortalidad”, aunque reconoce que por ahora son solo "proyectos de lujo" orientados a la prevención y el bienestar.

En eventos recientes organizados por empresas como Time Pie, se evidenció el entusiasmo del público y la presencia de científicos internacionales, junto a una oferta variada de productos que va desde cremas y bayas de goji hasta cámaras criogénicas y dispositivos hiperbáricos.