La resaca es ese conjunto de síntomas desagradables que aparecen cuando el alcohol en sangre desciende hasta cero, generalmente a la mañana siguiente de haber bebido en exceso. Entre los malestares más comunes se encuentran el dolor de cabeza, la dificultad para hablar, el cansancio extremo, la sequedad bucal, los dolores musculares, las náuseas, y la baja tolerancia a la luz y al ruido.
Para aliviar estos síntomas, existen varios remedios caseros, y uno de los más recomendados es el consumo de frutas. En ese sentido, el caqui se destaca por sus propiedades únicas. Proveniente de Asia y perteneciente a la familia de las ebenáceas, esta fruta se caracteriza por su piel lisa y brillante de color naranja.
El caqui es una excelente fuente de minerales como el potasio, zinc, calcio, hierro, cobre y magnesio, además de contener vitaminas A, B y C. Su aporte de potasio es similar al de la banana, lo que ayuda a mantener el equilibrio de electrolitos en el cuerpo, fundamental para recuperarse después de una noche de alcohol.
La Fundación Española de Nutrición (FEN) aporta más detalles sobre sus beneficios: “El caqui contiene una proporción importante de carbohidratos, principalmente glucosa y fructosa, además de fibra soluble que le aportan a la pulpa del caqui esa consistencia ideal, así como una cantidad notable de fibra insoluble. Gracias a la pectina y mucílagos que posee, se retiene agua y aumenta el volumen de las heces, lo que facilita el tránsito intestinal”.
Además, la revista 'Ciencia, salud y medicina' destaca una propiedad particular del caqui: tiene la capacidad de alterar y reducir la tasa de absorción y metabolismo del alcohol, lo que contribuye a mejorar los síntomas de la resaca.
Entre otros beneficios, esta fruta ayuda a prevenir calambres gracias a su aporte de potasio, protege el corazón por su fibra, cuida la vista por su contenido de luteína y zeaxantina —dos formas de betacaroteno— y fortalece el sistema inmunológico por su riqueza en vitaminas A y C.
Tips para combatir la resaca
1. Hidratación intensiva con electrolitos
El alcohol deshidrata el cuerpo, por lo que tomar agua, bebidas isotónicas o caldos ayuda a reponer líquidos y minerales. El potasio y el sodio son esenciales para recuperar el equilibrio hídrico.
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2. Desayuno reparador con proteínas y carbohidratos
Los huevos, ricos en cisteína, ayudan a descomponer el acetaldehído (toxina del alcohol). Acompañalos con tostadas o avena para estabilizar el azúcar en sangre y recuperar energía sin irritar el estómago.
3. Descanso y ambiente tranquilo
La resaca aumenta la sensibilidad a la luz y el ruido. Dormir en una habitación oscura y silenciosa permite que el cuerpo se recupere. Evitá pantallas y optá por infusiones relajantes como manzanilla o jengibre.
4. Evitar el "curar con más alcohol"
Aunque temporalmente alivia, prolonga la resaca. En su lugar, probá té de menta o agua de coco para calmar náuseas. Los antioxidantes de frutas como arándanos o kiwi también aceleran la detoxificación.