En un contexto económico marcado por la volatilidad y la inflación persistente, el costo de construir una vivienda en Argentina se convirtió en un tema central para familias, arquitectos y empresas constructoras. La pregunta que muchos se hacen es cuánto cuesta realmente levantar una casa hoy y qué método resulta más conveniente.
Según datos el precio para construir una vivienda familiar tipo de 130 metros cuadrados —con tres dormitorios, cocina, estar-comedor, baño, toilette, lavadero y garaje— se encuentra entre los 140 y 160 millones de pesos, variando según el sistema de construcción elegido.
El método tradicional, basado en mampostería con ladrillos, cemento y hierro, sigue siendo la opción más popular en Argentina. Su costo por metro cuadrado ronda los 1.484.364 pesos. Este sistema destaca por su durabilidad y por la amplia disponibilidad de mano de obra especializada, aunque suele demandar más tiempo de obra y puede implicar mayores costos ocultos, como mantenimiento y pérdidas térmicas.
Por otro lado, el sistema Steel Frame o construcción en seco, que está ganando terreno, tiene un costo por metro cuadrado más elevado, cercano a los 1.620.621 pesos. Sin embargo, ofrece beneficios importantes: reduce el tiempo de obra hasta un 50 por ciento, mejora la eficiencia energética con mejores aislaciones térmicas y disminuye los gastos de mantenimiento a largo plazo.
Los costos iniciales más altos del Steel Frame se explican por la tecnología utilizada y los materiales específicos, pero la rapidez en la construcción y la mayor precisión técnica compensan esa diferencia para quienes priorizan el confort y la sustentabilidad.
Además, el mercado de la vivienda en Argentina está en plena transformación. Cada vez más desarrolladores combinan sistemas tradicionales y en seco, incorporan tecnologías sustentables y aplican criterios de eficiencia energética. La construcción modular, la digitalización de planos y la prefabricación industrializada son tendencias en alza, en un país donde edificar resulta cada vez más caro.
¿Conviene construir de cero?
Para quienes tienen terreno propio, construir desde cero sigue siendo una alternativa viable para ahorrar frente a los altos precios del mercado inmobiliario formal, que incluyen el costo del terreno, impuestos y comisiones. En cambio, adquirir también el terreno puede encarecer considerablemente el proyecto, sobre todo en zonas urbanas o suburbanas demandadas.
Finalmente, la vuelta de los créditos hipotecarios UVA, los fideicomisos al costo y los esquemas de preventa en pozo están generando nuevas oportunidades para acceder a la vivienda propia, aunque la decisión sobre el método constructivo y la inversión total sigue siendo clave para miles de argentinos.