En un contexto social complejo, por la crisis económica del gobierno de Javier Milei, aún hay lugar para la creatividad y la conexión con los consumidores sigue siendo clave para algunas marcas. En este sentido, una nueva alianza promete generar un impacto significativo en el mercado argentino. Con el objetivo de potenciar su posicionamiento y fortalecer su presencia en el país, Burger King eligió a una agencia creativa de Argentina.
Se trata de The Juju, agencia que será la encargada de desarrollar e implementar las campañas de comunicación de la marca, además de diseñar estrategias para acercarse aún más a su público. “Nos llena de felicidad y orgullo volver a trabajar con Burger King. Creemos que tanto las marcas como las agencias están definidas por las personas que las conforman, y reencontrarnos con un equipo con el mismo entusiasmo por la creatividad nos motiva y nos desafía a seguir creciendo”, expresaron Nicolás Zarlenga y Federico Plaza Montero, CCOs y socios de The Juju.
Por su parte, Fernando Mayoral, gerente de marketing de Burger King para Argentina y Chile, agregó: “Estamos muy entusiasmados con esta colaboración. Nuestro mercado es dinámico y nos exige elevar constantemente nuestro nivel creativo. Confiamos en que la experiencia y visión de The Juju nos ayudarán a llevar la comunicación de Burger King al siguiente nivel”.
Un campeón del mundo en Qatar abre un complejo gastronómico en medio de la crisis de Milei
El panorama está complicado para todos los argentinos. La crisis de Javier Milei tocó los bolsillos de todos y por eso es llamativo cuando un nuevo emprendimiento nace en un contexto tan hostil. En ese sentido, un campeón del mundial de Qatar sorprendió a todos al inaugurar un complejo gastronómico en el país.
Se trata de Lautaro Martínez y su esposa Agustina Gandolfo, quienes en 2024 lanzaron "Cittanina", su línea de vinos Malbec producida en Mendoza. Ahora, el socio del proyecto, Federico Isgro, dio detalles sobre lo que se viene para el futbolista. "Lo que se está armando en Las Compuertas, más allá de ser un viñedo antiguo muy lindo, es como una pequeña ciudad donde va a estar la bodega, un lugar de degustación, un lugar muy bonito. Es una inversión de Lautaro Martínez, siempre con un perfil muy bajo como tiene él, su familia y la familia de Agustina (Gandolfo). Han invertido y siguen invirtiendo mucho y apostando a la producción en forma seria. Están exportando a Italia con un desarrollo en el mercado local, sabiendo que el vino, no importa quién esté detrás, cuesta siempre muchísimo venderlo. El principal trabajo, creo yo, es vender, poder cobrar un vino y que te lo vuelvan a comprar. La apuesta de esto es hacer un producto viable", comentó Isgro.
Luego, detalló un poco cómo surgió el proyecto y el primer encuentro que tuvo con el deportista: "Yo ni sabía quién era, yo no sigo el fútbol en general. Cuando empezamos a charlar y se dio la charla, me dijeron ‘él es el suegro del Toro' y yo dije ‘¿quién es el Toro?' (risas). Nos conocimos y se dio una charla del vino, de sus temas, de lo que cuesta vender, y le gustó mucho más que buscar el perfil de un enólogo o de alguien que esté comunicando desde arriba, tratar de crear el proyecto desde abajo, sólido, con todas las bases que hacen falta para que sea sustentable en el tiempo".
En ese mismo contexto, agregó: "Concordamos en un montón de cosas. Él es empresario y cuando empezás a hablar de dos o tres temas que sustentan o no un proyecto vitivinícola, se dio cuenta de todo lo que tenías atrás. En esta industria en particular, cuando vos te das cuenta de que hiciste las cosas mal, gastaste muchísimo dinero. Después conocí a los chicos, en octubre del año pasado estuvimos haciendo la presentación en Italia del lanzamiento del vino oficial con el cliente de Italia. Estuvo muy lindo, muy interesante".
Sobre sus gustos, Isgro comentó que prefiere el vino blanco y que tiene dos maestros, más allá de aprender en todos los lugares en donde estuvo: "Uno es el enólogo donde yo trabajé en Italia, que trabajé cinco años allá, que es Carlo Modena, con ese tipo aprendí a laburar realmente en esta industria: saber cómo se hacen las cosas, el timing, el tiempo de esto, el tiempo del otro, la cosecha, el esfuerzo, la verdad que es buenísimo; y otro gran mentor que he tenido, que he aprendido muchísimo con él, es Jorge Riccitelli, que es una persona que tiene una sensibilidad única con los vinos. He dado muchas vueltas por varios lugares trabajando fuera y dentro de Argentina y la verdad que te topás siempre con gente. Eso es lo lindo de esta industria: que no terminás nunca de aprender. Cuando trabajé en Don Melchor, el equipo técnico detrás de Enrique Tirado, es tremendo lo que aprendés".