La crisis económica que provocó Javier Milei con sus medidas golpeó a todo tipo de las empresas y ni las más importantes se salvaron. Es así como una histórica fábrica de golosinas suspendió trabajadores y recortó salarios.
Se trata de Georgalos, una de las líderes del sector, que en su planta de Victoria envió el telegrama de suspensión a 80 empleados que por 15 días no prestarán servicio y cobrarán sólo el 80 por ciento del salario correspondiente.
"La empresa experimenta una pérdida de ganancias", afirmó un operario al medio Buenos Aires/12 y aseguró que "hay una política de vaciamiento" por parte de la firma, que hoy experimenta un duro momento.
Fuentes del sector señalan que la caída de ventas y la apertura de las importaciones, sobre todo de Brasil, golpearon fuertemente a Georgalos que ya tuvo varios conflictos con los trabajadores.
Desde el sector de los empleados manifestaron su malestar por esta situación y advirtieron sobre un posible avance en el plan de flexibilización laboral por parte de la reconocida empresa de golosinas.
Por este motivo hubo una asamblea en los tres turnos de la fábrica donde se votó rechazar la propuesta de suspensión, sin embargo, dos días después el sindicato firmó un acuerdo con la empresa en el Ministerio de Trabajo, aplicando el artículo 223 bis, que habilita suspensiones temporales.
"El sindicato presentó este acuerdo en la fábrica diciendo que el acuerdo que se celebraba era a partir de aplicar el artículo 223, y que la empresa no iba a permitir que se aplique el 247 para una indemnización reducida en caso de despido", explicó uno de los operarios.
Sin embargo, señaló: "El acta no fue publicada en la fábrica y no sabemos qué firmó el sindicato. Hoy, trabajadores en Planta Victoria estamos en estado de alerta y de movilización, estamos exigiéndole al sindicato que presente el acta del 20 de noviembre".
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Los despidos que generaron conflicto
Este no es el primer foco de conflicto en la empresa, ya que a mitad de año Georgalos despidió a cinco trabajadores en la misma planta que llevó a varios reclamos internos, como una paralización de la planta encabezada por el Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA), y varios cortes de ruta en zona norte.
En aquel momento aseguraron que los cinco despidos se dieron como represalia por los reclamos de mejores condiciones laborales por parte de los empleados ante la precarización laboral. Tres de ellos fueron reincorporados por orden judicial, uno debería volver tras otro fallo de la Justicia y continúan peleando para lo mismo suceda con el quinto despedido.
