La misteriosa casita ubicada en el Río de La Plata que pocos conocen

Se trata de un ícono cultural construido a mediados del siglo XX y que pocos conocen, muchos no saben que hace posible la conexión de agua.

01 de julio, 2025 | 14.37

A más de un kilómetro y medio de la costa del Río de la Plata, frente al aeroparque Jorge Newbery, se erige una estructura solitaria y enigmática que despertó la curiosidad de generaciones enteras. Se trata de la llamada “casita del río”, una construcción que parece flotar sobre el agua y cuya función real es mucho más importante de lo que su aspecto sugiere.

A simple vista, muchos la confunden con una antigua casilla de vigilancia o con un puesto abandonado. Sin embargo, esta edificación, oficialmente conocida como la Torre Toma de Palermo, es clave para garantizar el suministro de agua potable a millones de personas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

¿Cómo nació la casita del Río de La Plata?

Construida a mediados del siglo XX, la casita pertenece a AySA, la empresa estatal encargada del tratamiento y distribución del agua en la ciudad y el conurbano. Desde esa torre se capta agua cruda directamente del río, que luego es conducida por un túnel subterráneo de gran diámetro hasta la Planta Potabilizadora General San Martín, ubicada en el barrio de Palermo.

Allí comienza un proceso complejo que incluye decantación, filtrado y clorado, que transforma ese recurso en agua apta para el consumo humano. La infraestructura, aunque discreta a la vista, es vital: por ese único punto de captación ingresa una gran parte del volumen de agua que se distribuye en toda la región metropolitana.

¿Cómo es la casita del Río de La Plata?

Más allá de su rol técnico, la casita del río se convirtió en una especie de ícono cultural. Su imagen recortada sobre el horizonte del agua fue retratada por fotógrafos, pintores y curiosos que la observan desde la costa de la ciudad. Para los vecinos de la zona norte, en especial de barrios como Palermo, Núñez o Vicente López, la silueta de la torre es un elemento familiar que acompaña el paisaje del río.

Hoy en día, la torre no está abierta al público y su acceso está restringido por cuestiones de seguridad y operatividad. Desde AySA se remarca la importancia de estas instalaciones y se trabaja en programas educativos para concientizar sobre el uso responsable del agua y el cuidado de la infraestructura que la hace posible.

La casita del Río de la Plata es un punto estratégico que conecta el río con los hogares de millones de argentinos, recordando que detrás de gestos tan simples como abrir una canilla hay un complejo sistema oculto que funciona con precisión y constancia.

Esta edificación, oficialmente conocida como la Torre Toma de Palermo, es clave para garantizar el suministro de agua potable a millones de personas