Las familias de Paloma Gallardo y Josué Salvatierra, los dos adolescentes protagonistas del brutal asesinato en Florencio Varela, cuyos cuerpos aparecieron en un descampado de la localidad de Bosques, sigue sin alcanzar una resolución. En ese contexto, las familias de ambos jóvenes se encuentran enfrentadas y discrepan en las versiones sobre qué ocurrió con sus hijos a más de tres meses del hecho. Mientras el abogado de los padres del menor aseguran que los cuerpos "fueron plantados" en el lugar del hallazgo, los de la joven desestiman dicha teoría.
"Los cuerpos fueron plantados en el descampado. La escena del crimen habla por sí sola, el crimen habría sido en las cercanías. Es motivo de la investigación en curso", manifestó el letrado Carlos Dieguez, representante legal de los padres de Josué, en diálogo con Noticias Argentinas. Mientras que, por el otro lado, el abogado Aníbal Osorio -representantes de la familia de Paloma- se mostraron en desacuerdo con esa versión: "Desestimamos esto al tener en cuenta el informe de la autopsia y también el de la Policía Científica que remarca la existencia de fauna cadavérica en el lugar".
Osorio insistió que ambos jóvenes "fueron asesinados en el lugar donde aparecieron" mientras que Dieguez remarcó que "el análisis de los cuerpos tiene un resultado incierto por el momento". Es decir que, hasta ahora, restan elementos clave para definir con mayor precisión sobre lo ocurrido a fines de enero pasado.
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Cabe recordar que, semanas atrás, el principal y único sospechoso -Gonzalo Andrés López, hombre de 30 años, oriundo de Río Negro- fue liberado a pesar de seguir imputado por "encubrimiento agravado" tras confirmarse que su teléfono fue clonado con el de Josué. A pesar de haber sido liberado, el fiscal Darío Provisionato -a cargo de la causa- se mostró en contra y marcó su hipótesis sobre por qué el sospechoso debería mantenerse tras las rejas: según el representante del Ministerio Público Fiscal, una persona o el mismo sospechoso llevó el dispositivo de Josué a Río Negro después de que mataran a ambos y allí, fue clonado.
El juez de Garantías N° 8 de Florencio Varela, Adrián Marcelo Villagra, apoyó la moción pero la Cámara de Apelación y Garantías no se mostró de acuerdo con lo planteado. Para las máximas autoridades, es "imposible" que esto sea así porque "el IMEI estuvo activo al mismo tiempo en la Patagonia y en Florencio Varela durante los días 17 y 19 de noviembre; es decir, dos meses antes de los asesinatos". Con ese argumento, aceptaron liberarlo.
En este marco, la causa sigue abierta y sin detenidos mientras ambas familias reclaman que se generen avances concretos y las autoridades les expliquen qué ocurrió con Paloma y Josué.
Los detalles de la causa
Paloma, de 16 y Josué, de 14, fueron hallados sin vida el 2 de febrero pasado luego de que sus familiares los buscaran intensamente desde el 30 de enero pasado. Según las fuentes del caso, y la autopsia a sus cuerpos, los mataron violentamente a golpes con una piedra. "Tenían encuentros en ese lugar, donde por las noches hay personas en situación de calle. En la escena del crimen, se podía notar una especie de cocinas improvisadas y algunas carpitas", señalaron a Infobae.
La autopsia determinó que ambos fueron asesinados por repetidos golpes en la cabeza hechos con una piedra, ninguno de ellos fue atado y a pesar de la insistencia de su padre, en sus dichos públicos, Paloma no fue agredida sexualmente. Los peritos, en el lugar del hecho, hallaron "una piedra tipo asfáltica, bastante pesada, manchada con sangre" y dedujeron que es el elemento por el cual causaron la muerte. También hallaron una botella con restos hemáticos en la base.