Una joven desaparecida: confirmaron de quién era el cuerpo encontrado en el placard del expolicía

Tras la autopsia, los efectivos pudieron dar con la identidad de la víctima detrás del macabro hallazgo en el placard del expolicía cordobés. Tanto él como su hermano quedaron ahora imputados con esta nueva confirmación.

15 de agosto, 2025 | 12.13

Las pericias de los últimos días determinaron que el cuerpo hallado en avanzado estado de descomposición dentro de un placard del expolicía cordobés Horacio Grasso pertenecía a Milagros Micaela Basto, una joven de 22 años que era intensamente buscada desde agosto de 2024. El descubrimiento del cadáver había generado gran conmoción entre los cordobeses el 5 de julio, cuando por casualidad dos albañiles se encontraron con la trágica situación mientras estaban haciendo refacciones. 

Los resultados de la autopsia habían indicado que la muerte de la mujer había ocurrido hacía alrededor de seis meses y descartaron una de las primeras hipótesis que se habían barajado, que indicaba que la víctima podría haber estado muerta desde hace más de dos años. Tomando esos datos como puntapié, los efectivos rastrearon los reclamos por personas desparecidas en dicho período, hasta que confirmaron finalmente su identidad. Ahora, tanto el expolicía como su hermano Javier quedaron imputados. 

El Ministerio Público Fiscal provincial informó en la jornada del jueves que los restos óseos encontrados en el departamento, ubicado en calle Buenos Aires, pertenecían a "Pitu", una joven mamá de un niño que en el último período estaba en situación de calle con consumos problemáticos, de acuerdo a la información oficial. 

Aunque había perdido relación con su familia, cada tanto se acercaba a visitar a su hijo, pero en agosto dejó de hacerlo. Fue así como en noviembre del año pasado sus cercanos empezaron a visibilizar su desaparición en redes sociales, pero recién en diciembre el MPF solicitó colaboración para encontrar a la joven.

Un cuerpo en un placard: cómo fue el descubrimiento

El trágico descubrimiento se registró durante la mañana del sábado 5 de julio, luego de que dos albañiles percibieran un olor nauseabundo proveniente del tercer piso de un edificio ubicado en Buenos Aires al 300. Los trabajadores contratados para realizar arreglos en el inmueble dieron aviso a las autoridades, quienes rápidamente llegaron al lugar.

Según informó El Doce.tv, el encargado de la obra permitió el ingreso de los agentes al departamento 3° B, cuya puerta, apenas asegurada con tablas de madera, daba paso a una escena macabra: dentro de un armario sellado y cubierto con cemento yacía un cadáver sentado, envuelto en colchas y con un cable de televisor

El trasfondo del caso se complicaría por el historial de la familia Grasso. El encargado del edificio explicó que los empleados habían sido contratados por Javier Grasso, inquilino del departamento, aunque quien residía allí era su hermano, Horacio, el expolicía condenado por la muerte de Facundo Novillo en 2007, quien cumple prisión domiciliaria y portador de tobillera electrónica.

No obstante, la Policía confirmó rápidamente que la persona encontrada no era ninguno de los hermanos. Por un lado, Javier fue localizado y Horacio había regresado días antes al Establecimiento Penitenciario de Bouwer, tras violar las condiciones de su arresto domiciliario, de acuerdo con la información brindada por La Voz del Interior.