El exjefe de prensa de Estudiantes de Río Cuarto, Matías Centurión (22), acusado por estafas con criptomonedas, se entregó en la mañana de este martes en la Unidad Judicial N° 3 de Banda Norte, tras estar más de cuatro meses prófugo. Al mejor estilo libertario, medios locales dieron cuenta de que el joven sería titular de una empresa “Crypto De Fi” y que se habría quedado con más de U$S 500 mil.
Centurión se había alejado de Río Cuarto a fines del año pasado, en medio de rumores que lo acusaban de un robo millonario. Luego de un habitual programa difundido por el canal de streaming del club, el joven dejó de atender el teléfono. Sus seguidores advirtieron que había cerrado sus redes sociales en la madrugada.
Según detallaron medios locales, Centurión habría engañado a jugadores, dirigentes y vecinos con una aplicación que prometía rendimientos en dólares y criptomonedas. Su familia denunció su desaparición y el 20 de diciembre, el Ministerio Público Fiscal (MPF) lanzó formalmente la búsqueda de su paradero.
Luego de meses sin tener noticias, el acusado se presentó solo en una unidad carcelaria de la ciudad cordobesa. El fiscal Daniel Miralles señaló que, "en base a la investigación existente por la desaparición de su persona ocurrida en diciembre de 2024, se labraron actuaciones por ante la UJ 3 de esta ciudad –Banda Norte-, lugar al que fue conducido a efectos de hacer cesar dicha desaparición”.
Según marcó, enseguida ordenaron una revisión médica que “no arrojó ninguna novedad” y posteriormente, “fue trasladado a la UJ 1 de esta ciudad, donde se labraban actuaciones en su contra por el presunto delito de estafas reiteradas”. La Policía confirmó que Centurión quedó detenido a disposición del MPF y a la espera de ser indagado como presunto autor de “estafas reiteradas”.
Córdoba: dictan prisión preventiva para la influencer libertaria acusada de liderar una estafa piramidal
La Justicia de Córdoba dictó la prisión preventiva para Candela Salazar, la influencer libertaria de 27 años acusada de liderar un esquema de estafas reiteradas vinculadas a inversiones falsas en criptomonedas. Según la investigación, actuaba con un cómplice, con quien ofrecían ganancias irreales desde 2022, que dejaron pérdidas de miles de dólares.
La Fiscalía de Instrucción del Distrito 2 Turno 1, a cargo de Lourdes Quagliatti, tomó la decisión después de descubrir que las víctimas serían, al menos, 11 personas. Salazar, imputada del delito de estafas reiteradas, fue detenida el pasado 3 de diciembre pasado, cuando estaba por tomar un avión en el Aeropuerto de Córdoba Ambrosio Taravella, con destino a Buenos Aires.
Un hombre de su misma edad identificado como Nicolás Gionco también quedó imputado como partícipe necesario del presunto esquema Ponzi. Por el momento, no está bajo arresto. Cuando la detuvieron, se creía que eran cuatro las víctimas y que el dinero robado ascendía a los 23 mil dólares. Sin embargo, con el correr de estos meses, el número de damnificados casi que se triplicó, por lo que se supone que el botín obtenido también habría crecido -al menos- en esa misma proporción.
La estrategia con la que trabajaban ambos consistía en atraer inversionistas con la promesa de retornos extraordinarios de entre un 10% y un 12% mensual en dólares. La joven lo hacía a través de sus redes sociales: promocionaba estas oportunidades para sus seguidores como un “negocio único”. Mostraba viajes exóticos, autos de alta gama y un alto estilo de vida, lo que generaba credibilidad en su público.
Su cuenta de Instagram cuenta con más de 10 mil seguidores y era utilizada para vender servicios. Uno de ellos es un curso para monetizar redes sociales y hasta una capacitación de marketing para empezar un negocio. El costo del curso se podía financiar: 497 dólares en una cuota, 248.50 en dos o hasta 167 en tres. En su perfil, hacía una promesa clara: “Te ayudo a transformar tu vida por completo y convertirte en nómade digital”. De esta manera, mostraba en su perfil videos en los que se la ve desde varios lugares del mundo, con fondos paradisíacos y con mensajes de superación.