Tras la impactante explosión que sacudió a la localidad de Carlos Spegazzini, en el partido de Ezeiza, la Justicia realizará a partir del lunes las pericias para determinar el origen del incendio que comenzó en la zona abierta del Polígono Industrial.
La destrucción alcanzó a varias fábricas instaladas sobre la colectora Ezeiza-Cañuelas, a la altura de la calle Jujuy al 2001. El episodio comenzó con una fuerte explosión en la planta de Logischem, una empresa química que opera en la zona. La magnitud del estallido alcanzó a otras plantas fabriles de la zona. El área afectada es externa a los parques industriales de Ezeiza y Spegazzini.
La explosión de materiales químicos presentes en los galpones provocó una onda expansiva de 15 kilómetros, provocando daños severos en las instalaciones y casas de la zona. Además de quemarse fábricas, volaron vidrios en cuatro kilómetros a la redonda.
Las causas del siniestro
En primera instancia, la investigación quedó a cargo de Florencia Belloc, fiscal de la UFI 1 de Ezeiza. Hasta el momento, se sabe que el fuego comenzó en el recinto de la empresa Logischem y, desde allí, avanzó sobre 10 fábricas aledañas, como Iron Mountain, Larroca Minera, Almacén de Frío, Aditivos Alimentarios y Sinteplast.
La investigación deberá establecer cuáles son las causas del siniestro, ya que las pericias comenzarán una vez que finalice el operativo de contención, que podría extenderse hasta el lunes. Del operativo participaron más de 500 trabajadores, junto con 70 dotaciones de bomberos, la Policía Federal y Bonaerense, y Defensa Civil, respaldados por ambulancias.
¿Quién se hace respondable del incendio?
Según la Ley de Seguros, el Código Civil y Comercial, si la Justicia determina que el siniestro empezó en una fábrica puntual, esta deberá afrontar los gastos generados al resto de las firmas del Polígono Industrial. Es decir, que la compañía debería responder a través de su seguro de responsabilidad civil.
Sólo en el caso de que la cobertura fuera insuficiente o inexistente, la empresa deberán responder con recursos propios. Además de conocerse el origen, las pericias deberán determinar la existencia de fallas humanas, irregularidades operativas o desperfectos técnicos que puedan incidir en la asignación de responsabilidad.
En caso de que no se logre identificar a un responsable directo, cada industria quedará limitada a reclamar ante su propio seguro por las pérdidas registradas: daños estructurales en los galpones, maquinaria, stock y otras afectaciones derivadas de la onda expansiva y el incendio posterior.
Además, las empresas que operan con sustancias químicas o potencialmente peligrosas están alcanzadas por el Seguro Ambiental Obligatorio, aunque no contempla los daños patrimoniales internos ni los perjuicios entre fábricas, sino que esa póliza se circunscribe exclusivamente a la recomposición del ambiente.
