Pocos minutos después de iniciada la cuarta audiencia del juicio contra Marcelo Corazza, el primer ganador de Gran Hermano, el abogado defensor del productor acusado de integrar una banda dedicada a la explotación sexual de menores, pidió la nulidad de las declaraciones de las víctimas, menores de edad al momento del hecho. Según la defensa, ahora son mayores de edad por lo que piden al Tribunal que declaren en el juicio ya que actualmente “no son testigos protegidos”.
De esta forma, el pedido de la defensa de Corazza que llevan adelante los abogados Gustavo Posleman y Horacio Semín es que “no se incorporen los testimonios de las víctimas por lectura”, como estaba previsto, sino que las declaraciones sean de forma presencial. Además, reclamaron que se tenga en cuenta que los hechos denunciados habrían sucedido en 2001 por lo que piden que el caso sea anulado ya que los delitos estarían totalmente prescriptos.
Mientras tanto, el fiscal Juan Elorrio se mostró en contra del pedido ya que “no existe una sala especial” para este juicio, por lo que este cambio no sólo complicaría la agenda judicial sino también la dinámica propia del proceso. Por falta de espacio, el juicio se está llevando adelante con jornadas solamente los días miércoles y por espacio de tres horas, lo que haría prácticamente imposible tomar esas declaraciones sin existencia de varios recesos, lo que atentaría con los principios del juicio.
Fuentes judiciales aseguraron a El Destape que “hay que esperar qué resuelven los jueces ante este pedido” al tiempo que destacan que “parece una jugada propia de quien busca dilatar los plazos y extender los tiempos para después buscar excusas y trabas que le permitan ganar impunidad a los posibles condenados”. Las mismas fuentes destacaron que al inicio del juicio Marcelo Corazza aseguró que se iba a defender, “pero nadie esperaba que este fuera el tipo de defensa que los letrados llevaran adelante”.
El juicio, que arrancó hace tres semanas, tiene en el banquillo no sólo al primer ganador y productor de Gran Hermano, Marcelo Corazza, sino a otros cuatro hombres, Francisco Angelotti, que llega al juicio con prisión preventiva acusado de ser el líder de la banda, Leandro Aguiar, identificado como el captador de los menores, Andrés Charpenet y Raúl Mermet procesados por corrupción de menores. Así, los cuatro procesados enfrentan el juicio por asociación ilícita, abuso sexual, promoción a la prostitución y corrupción de menores. La causa se inició en 2022 y tuvo a Corazza detenido durante cuatro meses en 2023 tras las denuncias de víctimas que al momento de los ataques tenían entre 11 y 13 años, y se reunieron acusaciones por las que podrían recibir hasta 25 años de prisión.