Una icónica marca de calzado despidió a 30 trabajadores y afirmó que la decisión de dejar a estas familias sin su fuente laboral, es la crisis económica que generó el gobierno de Javier Milei desde su llegada.
Se trata de la empresa Viamo, reconocida por su producción de zapatos para mujeres y niñas, que en el último tiempo redujo a la mitad a su personal y que evalúa empezar a importar, algo que están haciendo muchas compañías.
La firma dueña de la marca mandó los telegramas de despido alegando una “grave falta de trabajo” ante la fuerte caída de consumo que se da en el país desde el comienzo del gobierno libertario por las medidas económicas implementadas.
Además, desde Lannot S.A. se escudaron bajo el artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo que despidos por causa de fuerza mayor o por falta o disminución de trabajo no imputables al empleador, que además permite el pago de la mitad de las indemnizaciones.
Cabe señalar que Viamo intentó tramitar un Procedimiento Preventivo de Crisis para avanzar con estas cuestiones dentro del marco legal, pero la propuesta no fue aceptada por el sindicato.
Desde el gremio también sostienen que la empresa busca dejar de producir para dedicarse a importar calzado, limitando su operación local a un depósito y a tareas administrativas.
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Los trabajadores realizaron acciones judiciales para cobrar lo que corresponde
Pese a no poder avanzar con el Procedimiento de Crisis, la empresa igualmente despidió trabajadores, quienes aseguran que no percibieron las liquidaciones completas y que los pagos realizados fueron parciales y sin recibos claros.
Los despidos no fueron solo en la fábrica, sino que también desvincularon empleados de los locales comerciales tras el cierre de tres sucursales, otro síntoma de la crisis económica. El sector del calzado así como todo el textil son de los más golpeados por el contexto en el que se suma la caída de las ventas y la apertura de importaciones.
"No nos pagaron vacaciones, aguinaldo ni premios, solo algunos días trabajados. La indemnización, nada", aseguraron y llevaron adelante una movilización frente a la fábrica para reclamar por los pagos adeudados.
"Nos dijeron que nos iban a pagar el 50%, pero ni siquiera hubo oferta real. No presentaron nada concreto", sumaron desde el sector de los trabajadores y detallaron que al no tener respuesta por parte de la firma, ya empezaron a realizar acciones judiciales para cobrar el 100 por ciento de la indemnización.