¿Tu perro se acurruca en tu cama todas las noches? Muchos creen que es solo por cariño, pero los expertos revelan cuatro motivos ocultos detrás de este comportamiento. Desde instinto de manada hasta búsqueda de calor, te contamos qué dice realmente tu mascota cuando comparte el sueño.
Resulta que este hábito va más allá del amor: es una mezcla de necesidad biológica, seguridad y conexión emocional. Si querés entender mejor a tu compañero de cuatro patas, seguí leyendo.
Las razones por la que tu perro quiere dormir con vos
1. Busca seguridad y confort en vos
Tu cuerpo es como un refugio para tu perro. Al dormir cerca tuyo, se siente protegido y tranquilo, reduciendo su estrés y mejorando su descanso. Este comportamiento es instintivo: en la naturaleza, los perros duermen juntos para cuidarse mutuamente.
Además, el contacto físico regula su sistema nervioso, haciendo que su sueño sea más profundo. Si notás que tu perro elige quedarse a tu lado en momentos de ansiedad (como tormentas o ruidos fuertes), esta es la razón.
2. Fortalece el vínculo emocional
Dormir juntos no es solo costumbre: es una forma de conexión. Tu perro te elige porque confía en vos y se siente bien a tu lado. Este ritual fortalece su relación, creando una rutina que le da estabilidad emocional.
Los expertos señalan que, cuando un perro descansa cerca de su dueño, libera oxitocina (la "hormona del amor"), igual que los humanos. Por eso, después de una siesta compartida se lo ve tan relajado y contento.
3. Necesita tu calor corporal
¿Tu perro se pega a vos en invierno? Los canes regulan peor su temperatura que nosotros, y tu cuerpo les da el calor justo para dormir cómodos. Esto explica por qué prefieren tu cama antes que su manta en noches frías.
Este comportamiento viene de su etapa de cachorro, cuando dormían apilados con sus hermanos para mantener el calor. Si tu perro es de razas pequeñas o de pelo corto, es aún más común que busque tu contacto térmico.
4. Siente que sos parte de su "manada"
Para tu perro, vos sos su familia (o su jefe de manada). Compartir espacios, incluida la cama, refuerza ese sentido de pertenencia. En la naturaleza, los lobos y perrossalvajes duermen agrupados por seguridad, y ese instinto sigue vivo en las mascotas.
Si tu perro rueda, da vueltas o se acomoda a tus pies antes de dormir, está siguiendo un ritual ancestral. No es capricho: es pura biología canina.
¿Deberías dejar que duerma en tu cama?
No hay una regla única. Algunos expertos recomiendan poner límites si el perro ocupa mucho espacio o afecta tu descanso. Pero si a ambos les gusta, ¡no hay problema! Solo asegurate de:
- Mantener su higiene (baños regulares y desparasitación).
- Respetar su espacio (que tenga su propia cama cerca por si quiere cambiarse).
- Evitarlo si es muy inquieto (podría interrumpir tu sueño).