Elección del nuevo Papa: cuándo será el cónclave tras el último adiós a Francisco

Cómo y cuándo será la elección del nuevo Papa tras el adiós a Francisco en el Vaticano. Los detalles del cónclave que va a terminar con la selección del sucesor del Sumo Pontífice.

26 de abril, 2025 | 15.55

El papa Francisco murió el pasado 21 de abril y causó una gran conmoción a nivel mundial: a los 88 años, Jorge Bergoglio dejó este mundo y ya fue despedido en un multitudinario y emocionante funeral que reunió a más de 250 mil de personas en el Vaticano. Es por eso que, a partir de ahora, tras el último adiós al líder de la Iglesia Católica, se llevará adelante una decisión clave a los fines de elegir al nuevo Sumo Pontífice que lo reemplazará. Cómo y cuándo será el nuevo cónclave.

Son un total de 135 cardenales con derecho a voto, todos deben ser menores de 80 años y proceden de 71 países distintos. La última palabra será la de la Capilla Sixtina y las normas establecen que el cónclave no debe convocarse durante los novendiales; es decir, el período de nueve días de misas tras el fallecimiento del Papa, que empieza a contarse desde su entierro.

La elección del nuevo Papa estará a cargo de 135 cardenales.

Tras el funeral consumado en la jornada de este sábado 26 de abril, los novendiales finalizarán el próximo domingo 4 de mayo. Por esta razón, el cónclave podría iniciarse entre los días 5 y 10 del próximo mes, que es la fecha límite entregada por la normativa vaticana. 

"La tarea que nos atañe estos días nos supera y sin embargo, nos obliga. Nos sentimos muy pequeños. Debemos tomar decisiones para toda la Iglesia, por lo que recen por nosotros”, indicó el cardenal francés Jean-Marc Aveline durante una misa en Roma realizada el pasado jueves 24.

Cabe resaltar que alrededor del 80% de los 135 cardenales electores fueron nombrados por el propio Francisco, ya que les dio prioridad a los países del Sur global y de regiones aisladas. Más allá de esto, es importante señalar que no hay una idea común ni una mayoría clara para elegir a su sucesor. Al menos, por ahora. Lo cierto es que una idea sí atraviesa a diversos cardenales: debe ser un papa que unifique, sin importar la región geográfica, tal como lo hizo Francisco.

Este viernes, los cardenales electores y no electores se congregaron en el Vaticano para una cuarta reunión informal, donde confrontan puntos de vista y señalan las prioridades del próximo pontificado, desde el deceso del pontífice argentino. "Un hombre sencillo, ni demasiado joven ni demasiado viejo. Un hombre que pueda estar en contacto con la gente y que pueda escuchar a las personas, de izquierda y derecha", señalaron. Y sentenciaron: "Un pontífice que siga siendo una referencia para la paz del mundo".

Los arzobispos argentinos Vicente Bokalic Iglic, de Santiago del Estero, y Ángel Sixto Rossi, de Córdoba (ambos, partícipes del cónclave), se refirieron al futuro de la Iglesia Católica tras el funeral de Francisco y aseguraron, desde la Santa Sede, que "nos dejó muy clarito hacia dónde debemos caminar". En total, son cuatro los argentinos que darán su voto (y podrán ser votados): además de los dos mencionados, se suman Víctor "Tucho" Fernández y Mario Pioli.

"Lo que nos ha dejado el papa Francisco es muy clarito hacia donde queremos caminar. Y lo que, quizás, el mundo espera hoy día. Es esta cercanía que espontáneamente la gente lo aplaudió, este llevar el Evangelio a las periferias, estar cerca de la gente", sostuvieron.

Fernández, de 62 años, fue nombrado cardenal en septiembre del 2023 tras su paso por el arzobispado de La Plata y su tiempo como rector de la Universidad Católica Argentina; Mario Poli, de 77 años, fue elegido cardenal en febrero del 2014 luego de ser arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina; Sixto Rossi, de 66 años, luego de ser elegido como arzobispo de Córdoba, fue elegido cardenal en septiembre del 2023 y por último, Bokalic Iglic, de 71 años, fue nombrado cardenal en octubre pasado tras convertirse en el primer arzobispo de Santiago del Estero.

Así es como funciona el cónclave

El cónclave es uno de los procesos más antiguos de la Iglesia Católica: dicho término, proviene del latín cum clave -que significa "con llave"- haciendo referencia a que los cardenales son encerrados para que el proceso de elección de un nuevo Papa se realice sin ningún tipo de influencia de personas externas. 

A su vez, está atravesado por estrictas reglas y un protocolo que debe seguirse al pie de la letra para garantizar un aislamiento absoluto durante la votación. Entre los puntos más importantes, se destaca: que la elección se haga de forma libre, secreta y sin presiones; todos los cardenales deben entregar sus dispositivos electrónicos (celulares y/o computadoras) y además, tienen prohibido cualquier contacto con el mundo exterior.

Por su parte, a lo largo del cónclave, las ventanas de las habitaciones de la Domus Sanctae Marthae y la Capilla Sixtina, donde se alojan los cardenales, son selladas y al mismo tiempo, se restringe el acceso a la Ciudad del Vaticano para evitar cualquier tipo de infiltración. Los cardenales tampoco pueden discutir entre sí sobre sus preferencias ni hacer campaña por un candidato, todos deben votar de forma secreta y no pueden votarse a sí mismos.

Para la elección, cabe señalar, se requiere una mayoría de dos tercios de los votos de los cardenales presentes. Mientras que si el cónclave se prolonga durante más de 30 escrutinios en un período de 10 días, podrá ser elegido por mayoría simple -regla modificada por Benedicto XVI, quien además introdujo la posibilidad de un ballottaggio o balotaje entre los dos más votados-. 

Al momento de la votación, primero se celebra la Missa pro eligendo Romani Pontifici -donde los cardenales piden la guía del Espíritu Santo-; luego se realiza una procesión hacia la Capilla Sixtina, donde presentan un juramento solemne de votar con honestidad y más tarde, reciben papeles blancos, donde escribirán el nombre del elegido y lo depositarán en una urna. Tras cada escrutinio, los papeles se queman en una estufa, y el humo que se libera desde el techo de la capilla es el que indica si se ha alcanzado la mayoría necesaria: si es blanco, significa que hay Papa; si es negro, el proceso debe continuar.