El tesoro gastronómico de Buenos Aires que recuerda a Carlos Gardel

El histórico Café Tortoni es un ícono porteño que atrae a turistas extranjeros y argentinos con su historia llena de arte, tango y muchas opciones gastronómicas destacadas. 

14 de mayo, 2025 | 17.52

El Café Tortoni se destaca como uno de los emblemas históricos de Buenos Aires. Este lugar emblemático no solo atrae a los turistas locales, sino que también fue un imán para los extranjeros que arriban buscando vivir una experiencia auténtica de la Ciudad. Con su rica herencia, este tesoro gastronómico se volvió un punto de encuentro ideal para degustar un rico café y recordar a figuras legendarias de la cultura argentina como Carlos Gardel.

El Tortoni se encuentra ubicado en la Avenida de Mayo 825, donde se puede disfrutar una experiencia gastronómica única, y al mismo tiempo entrever la vibrante historia de Buenos Aires, su arte y el tango. Con cada bocado y sorbo, se siente esa conexión con el pasado en un sitio que, a pesar de la modernidad, conserva su esencia y magia. Un lugar que vale la pena visitar para disfrutar de la tradición porteña.

En sus mesas de mármol y sus paredes está presente una parte importante de la cultura porteña, porque entre sus clientes más destacados se encontraban los escritores Jorge Luis Borges, Luigi Pirandello, Federico García Lorca y Julio Cortázar, así como los músicos Arthur Rubinstein y el mítico "Zorzal Criollo". En el Café Tortoni, el cantor tenía siempre una mesa reservada para él, lejos de la vista de sus admiradores.

De acuerdo con el legendario poeta y letrista Enrique Cadícamo, el "Morocho del Abasto" llegaba al bar notable del microcentro y se sentaba en la mesa que se encontraba en el costado derecho del salón junto a la ventana entrando por Rivadavia. En ese espacio quedaron inmortalizados tres personajes irrepetibles: Alfonsina Storni, Carlos Gardel y Jorge Luis Borges, con una obra del escultor Gustavo Fernández, que se realizó con el auspicio de Art Saint Michel.

Cabe recordar que, fundado en 1858, el Café Tortoni es el más antiguo de Buenos Aires. Su primer propietario fue un inmigrante francés de apellido Touan, quien lo bautizó en honor a otro célebre Café Tortoni de París. Mientras que su imponente fachada que da a la Avenida de Mayo fue obra del arquitecto Alejandro Christophersen, realizada en 1898.

Esculturas de Carlos Gardel, Jorge Luis Borges y Alfonsina Storni en el Café Tortoni.

Entre 1926 y 1943 funcionó, en el subsuelo del bar, la famosa Peña del Tortoni, donde personalidades de la política, la cultura y el arte se juntaban a leer, cantar e intercambiar ideas. Este evento fue creado por el pintor Benito Quinquela Martín y llegó a ser un clásico de la vida intelectual porteña. Así, pasaron Baldomero Fernández Moreno, Alfonsina Storni, José Ortega y Gasset, Lola Membrives y Leopoldo Marechal.

Actualmente, en el subsuelo del Tortoni se presentan espectáculos de jazz y de tango. Mientras que al lado del café se encuentran la Academia Nacional del Tango y el Museo Mundial del Tango.

Las ofertas gastronómicas del mítico Café Tortoni 

Situado en pleno centro porteño, El Tortoni ofrece un ambiente acogedor y una carta variada que no se limita a sus famosas facturas. Sus dueños comparten con orgullo que este café, con su aire de mística, se convirtió en el sitio perfecto para disfrutar de un desayuno cálido en las frías mañanas de invierno. “Los cientos de turistas que pasan por nuestras mesas cada año ratifican nuestra historia”, afirmaron.

Los precios, lejos de ser exorbitantes, son accesibles para los visitantes locales. Por menos de $2.000, se puede disfrutar de una medialuna deliciosa, mientras que quienes buscan algo más completo y exploran su oferta, pueden saborear chocolates calientes, tortas caseras y sánguches, con valores que oscilan entre $5.000 y casi 20.000 pesos.