Existen muchos rituales cortos que podés practicar todas las mañanas para empezar el día con energía. El descanso óptimo es fundamental para la salud física y mental, y es por esto que los expertos aconsejan dormir un mínimo de 8 horas. Si además podés incorporar estos pequeños hábitos antes de levantarte, seguramente comiences el día menos cansado y de mejor humor.
"La manera en que comienzas tu mañana puede marcar el tono de todo el día”, dice Jenny Maenpaa, trabajadora social clínica licenciada (LCSW) en la ciudad de Nueva York, en diálogo con Real Simple. En este sentido, la experta dice que los hábitos que tranquilizan la mente y regulan el estrés son muy efectivos para mejorar el estado de ánimo.
Los 3 rituales que hay que hacer a la mañana para mejorar el humor y tener más energía
1. Desayuná algo que te guste y que sea nutritivo
Erin Parks, PhD, psicóloga clínica, dice que desayunar algo que genere satisfacción y que sea saludable es clave para empezar bien el día. “Asegurarte de estar bien alimentado regula tu sistema nervioso y te prepara para el día. Sin eso, puedes experimentar cambios de humor e irritabilidad”, señala. Asegurate de que tu desayuno sea rico en proteínas, grasas saludables y carbohidratos.
2. Retrasá mirar el celular
Una de las peores cosas que le podés hacer a tu cerebro es mirar el celular apenas abrís los ojos. Según investigaciones científicas, cuanto más retrases esta actividad, mejor te vas a sentir. "Las observaciones clínicas sugieren que la exposición inmediata a la pantalla dispara una avalancha de notificaciones, correos o noticias que activan las vías de estrés del cerebro antes de que te hayas orientado”, explica Maenpaa. Hacerlo puede causar mucha ansiedad. Intentá mirar tu celular recién 30 minutos después de despertarte, como mínimo.
3. Meditá y agradecé
Está comprobado científicamente que meditar y agradecer tiene enormes beneficios para la salud mental. "El objetivo de la meditación es enfocarse en una sola cosa en el momento presente. Para mí, practicar un deporte o ver a mi hijo jugar fútbol es meditativo porque concentro mi atención en una sola cosa y estoy presente”, dice Parks.
Podés hacer una meditación clásica, cerrando los ojos y concentrándote en la respiración, o bien simplemente intentar conectarte con el presente a lo largo del día, poniendo el foco en los cinco sentidos. Disfrutar de sentir el sol en la cara, de un café o de un momento con alguien que querés también cuentan como meditar. Lo importante es que estés en el presente. También podés agradecer (en tu mente, en voz alta o escribiéndolo en una hoja) por todas las cosas que tenés en el presente. Puede ser algo tan simple como tener salud, un techo o la compañía de alguien.