Un estudio científico realizado en Japón reveló que no se tienen que tomar 2 litros de agua todos los días, como la creencia popular lo dice, sino que ese número tiene algunas variaciones. Históricamente, los profesionales de la salud recomendaron beber al menos 2 litros de agua, pero lo cierto es que en la medicina nada es exacto y que todo varía según cada individuo.
Este nuevo estudio, que tuvo en cuenta a más de 5.000 personas, reveló que esta medición no es tan así. Un equipo de investigadores liderado por Yosuke Yamada, del Instituto Nacional de Innovación Biomédica, Salud y Nutrición de Japón, analizó el recambio de agua en el cuerpo humano de 5.604 personas de entre 8 días y 96 años en 23 países. El estudio, publicado en la revista Sciencie, reveló cuánta cantidad entra y sale a diario del organismo.
Esta investigación se enfocó también en el total de agua que circula en el cuerpo cada día. Así, no solo se tiene en cuenta cuánto hay que tomar sino también cuánto se expulsa a través de la orina, el sudor y otras cosas. A este volumen total, se lo llama recambio físico.
El recambio físico depende de varios factores, como edad, sexo, masa corporal (músculo), porcentaje de grasa corporal, nivel de actividad física, temperatura ambiental, entre muchos otros factores. Por esta razón, el recambio varía entre 1 y más de 6 litros diarios.
Así, el informe determinó que la cantidad de agua que se debe tomar varía por estas particularidades de cada cuerpo y sus necesidades. "Esto no significa que podamos descuidar el consumo de agua. La deshidratación sigue siendo un riesgo grave que puede causar mareos, confusión y otros problemas de salud”, advirtieron.
Recambio hídrico: qué factores determinan cuánta agua se necesita tomar por día
El recambio hídrico máximo se observó en hombres jóvenes de entre 20 y 30 años, quienes consumen un promedio de 4,3 litros de agua al día, mientras que las mujeres en el rango de 25 a 60 años presentan un promedio de 3,4 litros diarios. Para los adultos mayores, las cifras son más bajas: los hombres de más de 70 años promedian 3,1 litros al día y las mujeres, 2,8 litros.
Esta variación entre géneros se debe a la diferencia en la composición corporal: los hombres suelen tener una mayor cantidad de masa muscular, que retiene más agua, mientras que las mujeres tienen más tejido adiposo, que contiene menos agua. En cuanto a la actividad física, el estudio indica que las personas más activas tienen mayores necesidades hídricas. Los deportistas en la muestra requerían, en promedio, un litro más de agua por día que los no deportistas.
Las condiciones ambientales también son un factor determinante. En lugares con temperaturas superiores a los 30 °C, el recambio hídrico puede ser hasta un litro mayor en comparación con zonas más frescas. Además, la latitud influye, con los mayores valores observados en las cercanías del ecuador. Asimismo, cada aumento de 1000 metros en la altitud se traduce en un promedio de 500 mililitros más de agua diaria, debido a la mayor exposición al calor y a la menor cantidad de oxígeno disponible.