El monóxido de carbono (CO) es considerado el asesino invisible del invierno porque puede generar graves consecuencias en la salud e incluso la muerte. Qué causa una intoxicación con este gas en el cuerpo y cuáles son los síntomas.
¿Qué causa el monóxido de carbono en el cuerpo?
En medio de las bajas temperaturas, la calefacción y los ambientes cerrados pueden exponernos a sufrir una intoxicación por monóxido de carbono que podría llegar a ser letal o tener graves consecuencias en la salud.
Al CO se lo conoce como el "asesino invisible" porque no tiene olor, color, sabor, no irrita los ojos ni la nariz. Sin embargo, es un gas muy tóxico para las personas y los animales que ingresa al organismo a través de los pulmones. Desde allí pasa a la sangre en donde toma el lugar del oxígeno. Así reduce la capacidad de transportar el oxígeno e impide que las células puedan utilizarlo. Esa falta de oxígeno que afecta al aparato circulatorio tiene graves consecuencias en el cerebro y al corazón.
¿Cuáles son los síntomas de una intoxicación?
Se debe sospechar una intoxicación con monóxido de carbono cuando una o varias personas al mismo tiempo, que estuvieron en un ambiente cerrado, presentan:
- Dolor de cabeza.
- Mareos.
- Somnolencia.
- Debilidad.
- Cansancio.
- Náuseas/vómitos.
- Pérdida del conocimiento y/o convulsiones.
- Palpitaciones.
- Dolor de pecho.
- Pérdida del control muscular.
En situaciones graves, además, puede llevar a: hipotermia, bradicardia, hipotensión e incluso paro respiratorio o muerte. Cabe resaltar que la intoxicación crónica, por exposiciones bajas, pero repetidas, puede causar daños neurológicos, alteraciones cardiovasculares, pérdidas de memoria y fatiga persistente.
¿Qué hacer si se estuvo expuesto a monóxido de carbono?
Si bien se lo considera un asesino invisible, existen indicios clave de la presencia del monóxido en el hogar:
- Llama amarilla o anaranjada en lugar de azul.
- Aparición de manchas o tiznado en las paredes; decoloración de los artefactos, de sus conductos de evacuación de gases o alrededor de ellos.
Estos signos deben servir de alerta para controlar instalaciones a gas defectuosas o sin ventilación adecuada. En caso de detectar que se estuvo expuesto a monóxido de carbono se debe acudir al médico inmediatamente. Además, el Ministerio de Salud de la Nación recomienda:
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Abrir puertas y ventanas para ventilar.
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Retirarse o retirar a la víctima del lugar contaminado para respirar aire fresco.
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Llevar a la víctima rápidamente al Hospital, o al Centro asistencial más próximo aunque haya recuperado el conocimiento. Allí informar al equipo de salud sobre el antecedente de exposición a gases de combustión.
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Siempre es conveniente consultar con un Centro de Información, Asesoramiento y Asistencia Toxicológico.