Si bien la Ciudad de Buenos Aires es el epicentro de los rincones y las curiosidades, el Conurbano bonaerense también tiene lo suyo, como es el caso de este espacio que parece sacado de otra época.
Se trata del Museo Raggio, un edificio de estilo francés invita a recorrer sus salones ornamentados. La particularidad para tener en cuenta es que es con entrada libre y gratuita, por lo que no lo podés dejar de conocer. Los detalles.
El Museo Raggio, el palacio francés del Conurbano bonaerense
Ubicado en Vicente López, a solo tres cuadras de la estación de tren del mismo nombre de la línea Mitre, el Museo Raggio funciona en lo que fue una residencia familiar construida a comienzos del siglo XX. Su arquitectura neoclásica afrancesada y sus detalles de época lo convierten en una joya “poco conocida” de la zona.
El museo fue originalmente la casa de Rómulo Raggio, empresario y filántropo, quien encargó su construcción al arquitecto Gregorio Esperón. A lo largo del tiempo, el edificio se fue transformando hasta convertirse en un espacio cultural que hoy alberga obras de arte de los siglos XX y XXI, además de mobiliario original y piezas decorativas únicas.
Uno de los espacios más impactantes es el salón de música, donde todavía se conserva un mural del pintor francés Marcel Jambon, famoso por sus trabajos en la Ópera de París y el Teatro Colón. También se puede visitar el comedor familiar, ambientado con esculturas de artistas italianos y argentinos, que transportan al visitante a la Belle Époque.
En el exterior, el parque del museo funciona como un jardín de esculturas al aire libre, con piezas de artistas contemporáneos que dialogan con la arquitectura clásica del edificio. Además, el museo ofrece durante todo el año talleres, seminarios, clases de arte y actividades culturales para todas las edades.
Para los interesados en conocerlo, el Museo Raggio se puede visitar de manera libre de lunes a viernes entre las 13 y las 17 horas. También organiza visitas guiadas especiales, conciertos y muestras temporales.
Precisamente, está ubicado en Gaspar Campos 861, Vicente López, y es una excelente opción para quienes quieren conocer un rincón diferente del Gran Buenos Aires sin alejarse demasiado de la ciudad.
El rincón de Buenos Aires que guarda siglos de historia y ofrece un lindo café “escondido”
Entre tantos rincones porteños hay un lugar que sorprende por su paz y su valor patrimonial, pero también por la sorpresiva oferta que tiene: se trata del Monasterio de Santa Catalina, un rincón escondido que invita a viajar al pasado sin salir del centro porteño. Y además de su arquitectura colonial, hoy también funciona un encantador café que lo convierte en un plan perfecto. Los detalles.