La Ciudad de Buenos Aires es una de las opciones más elegidas por el turismo interno, sobre todo para los amantes de las curiosidades y los pequeños rincones llenos de historia. Y sin lugar a dudas, el Cementerio de la Recoleta es uno de ellos.
Y entre joyas arquitectónicas y los nombres ilustres que descansan, este lugar tiene una tumba que llama la atención por algo muy especial: fue construida con piedras traídas desde la Cordillera de los Andes. Conocé los detalles.
Un rincón escondido en el Cementerio de la Recoleta que guarda piedras traídas desde la Cordillera de los Andes
Se trata de la tumba del general Tomás Guido, quien fue una pieza clave en la gesta sanmartiniana del Cruce de los Andes. En su testamento había pedido ser enterrado en la cordillera, algo que no pudo ocurrir.
Su hijo, el poeta y diplomático Carlos Guido Spano, que no logró cumplir ese deseo literalmente, decidió traer la cordillera a Buenos Aires: mandó a buscar piedras de los Andes y las usó para construir una tumba que se destaca por su estilo austero, casi como una gruta, bien distinta al resto de las bóvedas del cementerio.
La estructura está adornada con mármol, vidrios y esculturas sobrias. Carlos Guido Spano murió en 1918 y fue enterrado allí mismo, junto a su padre. Sin embargo, con el paso del tiempo, el general Tomás Guido fue trasladado a la Catedral Metropolitana, para descansar junto a figuras como San Martín, Las Heras y el Soldado Desconocido de la Independencia.
Hoy, la tumba de los Guido sigue ahí, como un símbolo silencioso del vínculo familiar, del valor histórico y de una forma muy particular de cumplir un último deseo. Una parada distinta para quienes quieren ver otra cara del Cementerio de la Recoleta.
La trágica historia de Liliana Crociati, inmortalizada en el Cementerio de la Recoleta
El Cementerio de la Recoleta es uno de los lugares predilectos para los amantes del turismo que visiten la Ciudad de Buenos Aires. Quienes quieran conocer mitos y leyendas urbanas, acompañadas de hermosas figuras, no se pueden perder este lugar.
Miles de personas visitan año a año los pasillos de este mítico y encantador lugar, plagado de recuerdos, imágenes y tenebrosas leyendas. Extranjeros y argentinos que recorren las calles porteñas no pueden dejar de conocerlo.
Estos pasillos del Cementerio de la Recoleta esconden muchas historias, mitos y leyendas que valen la pena conocer. Así es el caso de una de las estatuas más llamativas de este lugar, la cual esconde detrás una trágica historia, la de Liliana Crociati. Acá los detalles.