La Ciudad de Buenos Aires esconde una infinita cantidad de lugares y rincones que no solo disfrutan muchos vecinos sino también una gran cantidad de turistas extranjeros y de diferentes partes del país que vienen a conocerlos.
En esta oportunidad, El Puentecito es uno de los bodegones más antiguos de Buenos Aires, el cual no solo cuenta con deliciosa comida sino también con una rica historia. Conocé acá qué hechos acontecieron en este lugar que hoy deleita a los vecinos porteños.
El Puentecito, un lugar con rica historia
Precisamente en la esquina de Vieytes y Luján, en el barrio porteño de Barracas, está El Puentecito. Lo que hoy es un bodegón, supo ser una pulpería nacida en 1750, donde se convocaban gauchos y viajantes para disfrutar un momento.
MÁS INFO
Tiempo después se transformó en un despacho de bebidas y un almacén, mientras que desde 1873 funciona como restaurante. Su nombre se debe a la calle Puentecito -hoy Pedro Luján-, y también supo ser un hotel.
Es más, en 1912, desde uno de sus balcones, Hipólito Yrigoyen dio el discurso que lanzó su candidatura a presidente. Entre sus grandes clientes estuvieron el expresidente Raúl Alfonsín, el escultor Julio César Vergottini y Guy Williams, el actor que hizo de El Zorro.
MÁS INFO
Finalmente, y como si no fuera poco, aseguran que son dueños de un récord Guinness insólito: es que, en una de las mesas, Carlos Fernández, un histórico cliente de 70 años, fue a almorzar, hizo la sobremesa, merendó, pasó la tarde y luego cenó. Pero lejos de cortarla ahí, su estadía perduró y desayunó, luego volvió a almorzar y usó la sobremesa para seguir degustando la interminable lista de platos del menú. Al caer la noche, se fue.
El Puentecito, un lugar con rica comida
Actualmente, El Puentecito es uno de los lugares más interesantes en cuanto a gastronomía de Buenos Aires. Tiene su especialidad de comida española, entre las que se destacan sus mariscos, langostinos al ajillo o rebozados y el pulpo con un pimentón, aceite de oliva y la papa al natural. Para los amantes de lo clásico, hay parrilla y algunos pescados.
MÁS INFO
El menú también está compuesto por omelette de alcauciles, costillas de cerdo a la riojana, mejillones a la provenzal, rabas y asado de tira. ¿Postres? Flan casero, queso y dulce, tarantella o un buen Don Pedro. La oferta es amplia y hay mucho para disfrutar en un lugar lleno de historia porteña y argentina.