La superinteligencia artificial podría estar disponible en 2030, pero es probable que sus capacidades sólo superen a las humanas en algunos aspectos, afirmó el martes el director de una de las empresas de IA más punteras de China.
En el sector de la IA se especula sobre cuándo superará esta tecnología a la inteligencia humana. El presidente ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, predijo la semana pasada que la superinteligencia artificial podría llegar a finales de la década, mientras que su par de SoftBank Group, Masayoshi Son, especuló el año pasado con que podría existir en 2035.
Zhang Peng, presidente ejecutivo de Zhipu AI, declaró el martes que el concepto es demasiado vago para fijar un plazo concreto.
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"La gente llega a conclusiones diferentes cuando se debate esta cuestión", comentó, mientras la empresa presentaba su último gran modelo lingüístico, el GLM-4.6. "Creo que alcanzar o superar los niveles de inteligencia humana para 2030 podría significar superar a los humanos en uno o varios aspectos, pero probablemente aún quedarse muy corto en muchas áreas".
Fundada en 2019 como una prolongación de la Universidad de Tsinghua, Zhipu AI ha surgido como un líder en la carrera de IA de China y presentó documentos en abril indicando planes para cotizar en los mercados de China continental.
En junio, OpenAI la señaló como un rival en ascenso y la calificó de prolongación de los esfuerzos de Pekín por impulsar la IA desarrollada en China en el extranjero. Zhang declaró que la empresa se sentía "halagada", pero que su expansión en el extranjero era un "negocio normal".
Zhang afirmó que los ingresos en el extranjero empezaron a ganar tracción, pero reconoció que la empresa aún no competiría de forma directa con los modelos estadounidenses en suscripciones de consumo.
Sin embargo, afirmó que Zhipu AI está compitiendo con empresas como OpenAI en el servicio a clientes empresariales. La firma lanzó recientemente un plan de suscripción de codificación dirigido a desarrolladores como parte de sus esfuerzos por ampliar las fuentes de ingresos directas al consumidor.
Aunque a muchas empresas de IA les ha resultado difícil convencer a los consumidores chinos de que paguen por los servicios de IA, a diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos, Zhang cree que esto podría cambiar en unos años, debido a la creciente aceptación del valor de la IA y a la caída de los precios.
Con información de Reuters